Revés judicial inesperado para el Gobierno regional. La Asociación de Padres de Extremadura Escuela Pública Educación Integral (Apadex), compuesta por apenas medio millar de miembros, ha logrado lo que no consiguió la Iglesia: que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) falle contra el actual currículo de ESO y Bachillerato por la reducción de las horas de clases de religión.
El recurso contencioso-administrativo interpuesto por los padres ha sido estimado por el tribunal, que entiende que el plan de estudios diseñado por la Consejería de Educación da un «trato discriminatorio no justificado» a la religión, única asignatura de su rango que pierde horas lectivas (la mitad). Señala además que no se garantiza la libertad de elección de los alumnos al vincular su estudio con la ética en primero de Bachillerato y desaparecer del currículo en segundo.
Por esto último, el TSJEx considera que también se incumple la disposición adicional segunda de la Lomce, que en base al acuerdo suscrito entre el Estado Español y la Santa Sede fija que la religión tendrá que ser una asignatura «obligatoria para los centros y de carácter voluntario para los alumnos».
A pesar de todo, la sentencia no se aplicará de momento porque la Junta ya ha anunciado su intención de recurrirla ante el Tribunal Supremo. A efectos prácticos por ahora nada cambiará en los institutos, pero sí vuelve la polémica. «Nos reafirmamos en la necesidad de regular y equilibrar unos horarios lectivos no contra la religión, sino garantizando la religión pero al mismo tiempo fomentando también valores éticos y ciudadanos y garantizando la asignatura de filosofía», aseguró ayer la portavoz del Ejecutivo regional, Isabel Gil Rosiña.
Tras la reunión del Consejo de Gobierno, Gil Rosiña recordó que para la aprobación del nuevo currículo se recogieron más de 700 aportaciones de la comunidad educativa y que su objetivo es garantizar la libertad de los padres que quieren optar a la religión, pero también la de aquellos que quieren optar por los valores éticos. «No vulneramos la ley de eduación y no vulneramos los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede», reiteró.
El decreto que regula el nuevo currículo de ESO y Bachillerato entró en vigor en julio del 2016 para sustituir al que un año antes había aprobado el Gobierno del PP. El nuevo plan redujo a la mitad el peso de la asignatura de religión, que pasó de dos a una hora semanal en la ESO, a elegir entre esta o valores éticos.
En primero de bachillerato también pasó de dos horas a una, aunque obligando a los alumnos que se decantaran por ella a cursar también ética para alcanzar la carga lectiva mínima que fija la Lomce en las materias específicas. En segundo de bachillerato, la religión no se imparte.
El decreto tuvo tantos detractores como defensores y acabó en los tribunales con la presentación de tres recursos: uno por parte de las diócesis extremeñas, otro por parte de la Asociación de Docentes de Religión Católica y el de Apadex, que es el que ahora el TSJEx resuelve en contra de la Junta. El fallo sorprende, máxime después de que el mismo tribunal diera la razón al Ejecutivo ante el recurso de la Iglesia el pasado mes de septiembre.
Trato discriminatorio
La diferencia radica en que la demanda interpuesta por las diócesis se fundamentaba en que el nuevo currículo vulneraba el derecho fundamental de las familias a la libertad religiosa, algo que el TSJEx desestima (y así lo ratifica en este nuevo fallo) porque el estudio de la religión sí se garantiza. Lo que no se aprueba ahora es el reparto de las horas que se hace de las materias específicas, donde se incluye a la religión: esta es la única de su rango que pierde carga lectiva respecto al anterior currículo y el TSJEx lo entende como un trato «discriminatorio no justificado».
«El argumento motivador de ampliación de las troncales es insuficiente en cuanto que hace caer el peso perjudicial únicamente sobre la asignatura de religión», dicta la sentencia. A ello se suma que en bachillerato la libertad de elección del alumno «no queda garantizada» ya que en segundo no se da religión y en primero, para alcanzar el cómputo global de horas, aquellos que la escojan tienen que cursar «forzosamente» ética y ciudadanía. «Esta discriminación carece de justificación», se recoge en el escrito.
A la espera de mantener una reunión con su abogado, Apamex no quiso ayer entrar a valorar la sentencia, aunque su portavoz, Pablo Iglesias, sí insistió en la necesidad de «alcanzar un gran consenso para que nuestros hijos reciban una educación integral». Por su parte, el recurso presentado por los docentes aún está a la espera de la resolución del TSJEx. Estos, no obstante, han recogido más de 6.000 firmas contra el nuevo currículo a través de la plataforma Change. org.
Y es que Extremadura es una de las comunidades donde la religión tiene una mayor presencia en los centros educativos: según los últimos datos publicados por el Ministerio de Educación, el 90% de los alumnos de Primaria y el 70% de Secundaria eligen cursan esta asignatura. En bachillerato el porcentaje baja al 34%, pero aún sigue siendo uno de los más altos del país. No en vano, a pesar de que la Junta haya reducido la carga lectiva de religión a la mitad, solo se ha prescindido de cuatro docentes de los 120 que había en el curso anterior.