El Arzobispado asegura que mantendrá el «Te Deum» con la bandera y la participación de otras organizaciones
Las consabidas diferencias entre el nuevo equipo de gobierno de Valencia y la Iglesia Católica se visualizaron ayer en el encuentro que mantuvieron el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, y el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. Ribó le explicó que el consistorio asistirá oficialmente sólo a aquellos actos que, además de religiosos, tengan un claro componente cultural, y en ningún caso para presidirlos. Y ya de paso certificó que la Reial Senyera no entrará en la catedral durante la Procesión Cívica del 9 d’Octubre. El Arzobispado, no obstante, tiene la intención de mantener el «Te Deum» y hacerlo con una Senyera presente y con la colaboración se otras instituciones valencianas.
El encuentro de ayer, solicitado por el Arzobispado de Valencia y celebrado en el salón Pompeyano de Alcaldía, fue el encuentro de dos formas muy diferentes de pensar. Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos entre los años 2008 y 2014 y arzobispo de Valencia desde esa fecha, pasa por ser uno de los líderes del ala más conservadora de la Iglesia Católica, mientras que Joan Ribó, líder de Esquerra Unida y ahora de Compromís, ha manifestado siempre su distancia con la Iglesia y su deseo de cumplir escrupulosamente los principios de un Estado aconfesional.
Ayer, por tanto, esas diferencias tenían que hacerse patentes. Fuentes de ambas instituciones coincidieron en que el encuentro, de media hora de duración, fue cordial y distendido. A ello contribuyó el hecho de que se dejaran de lado temas espinosos como el cobro del IBI por los inmuebles de la Iglesia, por los que las arcas municipales dejan de percibir cerca de 1 millón de euros al año.
Gran parte de la conversación se centró en temas sociales. Hablaron de empleo, de los jóvenes, de los comedores sociales, de la rehabilitación de viviendas y hasta de la situación de Latinoamérica. Pero finalmente fijaron las líneas maestras que regirán a partir de ahora la relación de ambas instituciones.
Líneas maestras
De manera global, Ribó le hizo saber a Cañizares que el Ayuntamiento de Valencia asistirá oficialmente sólo a aquellos actos religiosos que tengan un fuerte componente cultural y patrimonial, que son muchos y muy importantes. Y en ningún caso habrá una figura del ayuntamiento presidiendo esos actos. Ese protagonismo, dijeron las fuentes, lo tendrán las entidades vinculadas a cada una de las celebraciones.
Aunque no entraron en detalles, sí quedo claro, como símbolo de este distanciamiento, que la Procesión Cívica del 9 d’Octubre no hará parada en la Catedral. Volverá a ser estrictamente civil. La Reial Senyera, que desde que empezó a gobernar el PP, entraba en la seo para presidir un «Te Deum», este año ya no entrará.
Era una petición de Compromís cuando estaba en la oposición —renunciaron incluso a portar la Senyera para no tener que entrar en la catedral— y será una realidad ahora que está en el Gobierno junto con el Partido Socialista y València en Comú.
Según las fuentes, ante esta propuestas el cardenal Cañizares no planteó un enfrentamiento, sino que encajó de buena manera las propuestas de Ribó, probablemente sabiendo que era una cuestión inevitable. El Arzobispado, en cualquier caso, no desiste de esa celebración. Fuentes eclesiásticas aseguraron que su intención, con la participación del Cabildo de la catedral, es mantener la Misa de Acción de Gracias y el «Te Deum», utilizando otra senyera y con participación de otras instituciones valencianas.
Independientemente de estas cuestiones, tanto Ribó como Cañizares acordaron seguir trabajando para que el Ayuntamiento pueda estar presente en las manifestaciones religiosas que considere «sin que se mezclen los papeles que tienen que tener las instituciones civiles y las religiosas». «Tal y cómo marca la Constitución, el Estado es aconfesional, y el Ayuntamiento, en cuanto que es Estado, también tiene que respetar esa premisa», insistieron las fuentes municipales.
La Senyera no entrará en la catedral el 9 d’octubre
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha recibido en el Ayuntamiento al arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares. Una reunión que pidió el propio arzobispado y que ha transcurrido con cordialidad.
Allí se han tratado temas sociales genéricos como el problema del desempleo, la rehabilitación de viviendas o los comedores infantiles. También se han abordado cuestiones como la presencia del Ayuntamiento en las festividades religiosas.
Cuestión sobre la cual Ribó le ha confirmado al arzobispo que en las manifestaciones religiosas que sean patrimonio de la ciudad, el Ayuntamiento estará, pero no presidirá. Entiende el consistorio que, en un estado aconfesional, no debe estar, y por tanto se mantendrá en un segundo plano para no acaparar un protagonismo que, a su entender, no le corresponde.
Además, Ribó le ha transmitido a Cañizares que la Real Senyera no entrará a la catedral en el tedeum del 9 d’octubre y que el Ayuntamiento, como institución, no participará en él.