La posición de las mujeres con formación profesional en países con hegemonía musulmana, ha ido estableciendo puntos de vista que merecen ser destacadas, por su contribución eficaz en el aseguramiento de los derechos de conciencia.
El medio www.playgroundmag.ne (14/12/16)da cuenta de la opinión de cuatro mujeres (dos musulmanas y dos no religiosas) que visitaron Barcelona en unas jornadas de la Agencia Catalana per la Pau tienen visiones muy diferentes de la relación entre el islam y el feminismo.
Ellas están de acuerdo en defender la igualdad de derechos de las mujeres en el mundo árabe y repudian prácticas como el matrimonio forzoso y precoz o la violencia de género en los hogares, justificada con versículos del Corán.
Ilham Makki Hammadi es iraquí,antropóloga, especialista en género; musulmana, cree que la religión y el feminismo pueden ir de la mano: Los hombres leen el Corán y elaboran su propia ‘sharia’, pero eso no es el islam, es su islam, su lectura de los textos. Si hay voluntad política, se pueden cambiar conceptos que están asociados al islam y que son errores de la interpretación de la palabra de Mahoma 3.000 años después. Creo que hay un islam que encaja con los derechos humanos y los derechos de las mujeres, pero los poderes no quieren que se aplique”.
Layla Hamarneh, jordana y directora de proyectos de Arab Women Organization en Amman, señala en cambio que “Como feminista que soy, no creo que la defensa de los derechos humanos de las mujeres pueda hacerse bajo el paraguas del islam. Ahora empieza a estar un poco de moda hablar de feminismo islámico y hay organizaciones y académicos que ven puntos en común entre el feminismo y el islam. Yo estoy fuera de eso. Veo el feminismo y las bases de la lucha separadas de la religión, del mismo modo que defiendo la separación de religión y estado. Si el feminismo no es un movimiento laico, no avanzaremos”.
Hanan Salman, palestina, directora del Palestinian Women Developing Center (PWDC) ante la pregunta sobre la convivencia entre islam y feminismo, desvía la atención a otro foco: La religión no era la primera preocupación en Palestina, sino librarnos de la ocupación. Durante muchos años hemos vivido con cristianos y es el parlamento israelí quien prohíbe llamar a la oración. A pesar de eso, los israelís reprimen por igual a palestinos musulmanes y cristianos, todos somos objetivos de su violencia. Las sectas y el fundamentalismo son fruto de la ocupación y lucharemos juntas por nuestros objetivos contra la ocupación”.
Khadije El Husaina, libanesa, secretaria general de la Liga de los Derechos de la Mujer en Líbano (LLWR) prefiere no poner el tema de la religión en el centro: Se ha estudiado cuáles son las condiciones de la mujer bajo el judaísmo, el islam y el cristianismo. Y la mayoría tienen que ver con la violencia. Hemos oído historias terribles de los que interpretan el ‘islam’. Cuando voy a una iglesia siempre me río cuando el padre le dice a la mujer que tiene que vivir subyugada. Esto ha pasado porque las religiones han sido una forma de patriarcado. Pero lo que me interesa no es si es una buena o una mala interpretación del islam, sino que haya una ley única que llegue a todas las mujeres árabes y que garantice los derechos y la igualdad de las mujeres independientemente de cuál sea su religión”.