El 51% elige la cremación de sus difuntos frente a la sepultura tradicional Hasta este año la incineración aún era una opción minoritaria
Poco a poco, las incineraciones le han ido comiendo terreno a los entierros tradicionales, y ya es la opción preferida por los granadinos para rendir tributo a sus difuntos. En el cementerio de San José, el 51% de las familias eligen ya la cremación, y el 49%, la sepultura habitual (el año pasado la incineración la escogían el 45%).
El número cada vez más alto de familias que optan por la incineración ha permitido al camposanto granadino disponer de espacio suficiente para los próximos años. Así, en 1991, cuando se creó Emucesa, el cementerio necesitaba unos 700 nichos, mientras que actualmente sólo requiere 310, y la cifra decrece cada año.
Aun así, la necrópolis granadina, aunque tiene espacio hasta 2040, tendrá que ejecutar una «pequeña ampliación» lateral de 17.000 m2, que supondría unos 3.700 nichos más. «De esa manera, el cementerio no tendría que ampliarse nunca más», según el gerente de Emucesa, José Antonio Muñoz.
Para estos días, con motivo de la celebración del Día de Todos los Santos, el cementerio –que ese día recibirá 30.000 personas– amplía sus servicios y horarios: la venta de tiques para el servicio de escaleristas se ha trasladado a la entrada del cementerio, y abre de forma ininterrumpida de 9.00 a 18.00 horas. Las oficinas para el pago del canon anual de conservación abren en sábado y festivos también por la tarde, hasta las 18.00 horas.
Yhabrá más buses de la línea 13 desde las 8.00 horas. El Ayuntamiento recomienda ir a primera hora o a mediodía.
Jardín de cenizas
El cementerio de San José cada vez ofrece más servicios. El bosque y el jardín de las cenizas contarán a partir del próximo año con uno nuevo: un mausoleo del agua en el que se diluirán las urnas mediante juegos acuáticos, un proyecto que está aún por definir más concretamente.
Asimismo, a partir de enero, en torno al monumento de la Memoria de Granada se situarán dos zonas de césped, similares a los green de los campos de golf, en el que las familias podrán enterrar las cenizas de sus difuntos, en unos pequeños agujeros que generará una máquina, «en contacto con la naturaleza».
