Un experto en bioética destaca la importancia de respetar las voluntades del paciente
El profesor de Bioética de la Universidad de Venecia Fabrizio Turoldo defendió durante unas jornadas sobre la Ley de Muerte Digna que una legislación que regule los asuntos relacionados con el fin de la vida "es necesaria para evitar las desigualdades que se producen". Turoldo participó recientemente en Granada en una jornada sobre la Ley andaluza de Derechos y Garantías de la Dignidad de la Persona en proceso de Muerte -en trámite de aprobación-, organizada por la Escuela Andaluza de Salud Pública, donde explicó que sin legislación a este respecto "casos similares se tratan de manera diferente".
El profesor, que en la jornada explicó el panorama en Italia y comentó los casos de Piero Welby, Giovanni Nuvoli y Eluana Englaro, señaló que actualmente la gente que es consciente de su situación puede rechazar un tratamiento, pero los que no están en condiciones de tomar la decisión están obligados a recibir los tratamientos que estimen los profesionales sanitarios.
En este sentido, el profesor destacó la importancia de que las nuevas legislaciones en esta materia "reconozcan el valor legal de las voluntades anticipadas expresadas por el paciente". En caso contrario, se dan situaciones en las que los profesionales sanitarios se niegan a seguir estas voluntades anticipadas, precisamente porque no tienen valor legal y "a veces los médicos tienen miedo de las consecuencias legales ya que corren el riesgo de ir a la cárcel".
Para Turoldo, que apuntó que la polémica que generan estos asuntos se debe en parte "al temor a que se legalice la eutanasia", "los límites están muy claros". Así, se mostró en contra de la eutanasia activa, pero también consideró que no se puede forzar a alguien a seguir un tratamiento. "No se puede ayudar a alguien a morir con veneno o con una inyección letal, pero tampoco se le debe forzar a recibir un tratamiento si no quiere", aclaró.