El TSJM paraliza el proyecto por no haber un plan de protección
El mini-Vaticano que tanto ansía colocar en Madrid Rouco Varela vuelve a recibir un varapalo de la Justicia, el segundo en menos de un año. Según una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), fechada el 3 de febrero, se anulan los acuerdos a los que llegaron el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid por “el que se aprueba la modificación puntual del plan urbanístico de Madrid que afecta al proyecto de la Cornisa de San Francisco-Seminario”, según informa El País.
El Ayuntamiento podrá ahora recurrir ante el tribunal Supremo, aunque de momento queda en suspenso el plan del Arzobispado de Madrid de construir un mini-Vaticano en la cornisa del Manzanares. La idea, que cuenta con un enorme rechazo vecinal, pasa por construir un edificio con una fachada de 140 metros de longitud (que sería de los más grandes de la región) y que obstaculizaría las increíbles vistas de la zona.
Plan protector
La razón del tribunal es que semejante proyecto “constituye una verdadera remodelación urbana y eso solo puede tener cobertura con un plan protector y el que ha sido aprobado no tiene esa naturaleza. Por lo que conduce a su anulación".
Bien de Interés Cultural
Dicha zona está insertada en el recinto de la villa de Madrid y los elementos que hay (el seminario conciliar, el templo de San Francisco el Grande, la basílica de San Francisco y la zona histórica) son un Bien de Interés Cultural (BIC). Para modificar esta zona, por tanto, se necesita un plan de protección, que el TSJM ha echado en falta, y no meros criterios urbanísticos.
Cambio del paisaje
El TSJM cree que el plan de la corporación que gobierna Alberto Ruíz-Gallardón “puede comportar la modificación de la estructura urbana”. Para más inri, la sentencia subraya que el mini-Vaticano modificaría la alineación histórica y la silueta paisajística.
Casa de la Iglesia
El año pasado, este mismo tribunal dio otro revés a la Casa de la Iglesia del arzobispado, tras una denuncia vecinal. Rouco planeaba construir un edificio de cuatro plantas, una residencia para sacerdotes de tres plantas y una biblioteca diocesana con una superficie de 6.000 metros en Las Vistillas.
Un cambio desequilibrado
El plan firmado entre Gallardón y Rouco esquilma a la ciudad de Madrid 15.000 metros cuadrados de zonas verdes. El cambio, extremadamente desequilibrado contra los intereses de los ciudadanos madrileños, suponía que el arzobispado entregaba al Ayuntamiento unos terrenos para construir un polideportivo y una escuela infantil, además de dos centros sociales: uno para gente sin techo y otro para mayores. A cambio, la Iglesia recibiría esta enorme zona verde donde crecen más de 500 chopos, abetos y una verde pradera.
Fotomontaje de la visión actual de Las Vistillas y cómo quedaría con el minivaticano
Archivos de imagen relacionados
