Granada Laica partipará el próximo 15 de febrero en movilizaciones en favor de la escuela pública y la supresión/reducción de conciertos. La Consejera no ha recibido a Andalucía Laica pero sí recibe a Escuelas Católicas y accede a sus peticiones para mantener los conciertos educativos a los centros religiosos en un ejemplo más del confesionalismo del gobierno andaluz del PSOE.
En el principio de acuerdo entre la administración regional y las escuelas concertadas marca que no cerrarán las líneas con demanda y que las clausuradas sean reversibles
La consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Adelaida de la Calle, se ha reunido, junto con el Grupo de Ciudadanos en el Parlamento, con la patronal Escuelas Católicas de Andalucía (ECA), organización que aglutina a la mayoría de los titulares de los centros educativos concertados de la comunidad andaluza, a cuenta de la renovación de conciertos y la intención manifiesta de la Junta de no llevar a cabo nuevos convenios y mantener sólo los estrictamente necesarios.
Según han confirmado fuentes de ECA, se ha llegado a un principio de acuerdo en dos ideas básicas: no cerrar líneas con demanda y que cualquiera de las que se clausure pueda ser reversible en función de que un cambio en la demografía pueda posibilitar que en años sucesivos repunte la cifra de familias que soliciten plaza en determinados centros.
En este sentido, el secretario general de ECA, Carlos Ruiz, asegura estar «moderadamente satisfecho» al haber visto una «sensibilidad» en la Consejería a las demandas lideradas desde la patronal, que espera que se concrete en los dictámenes de las Comisiones Provinciales.
Por su parte, en declaraciones a los periodistas tras salir del encuentro, De la Calle ha asegurado en este sentido que los cambios y movimientos serán «mínimos». «Tampoco es tan alarmante», ha explicado, recordando al respecto que todos los niños escolarizados en centros concertados podrán mantenerse en este régimen hasta el final.
La consejera, que ha destacado el «buen clima» de la reunión, ha expuesto su convicción de que el clima de «armonía» reinante durante todos estos años «no tiene por qué estropearse» por una medida en la que se acometerán «ciertos replanteamientos» que achaca a un descenso demográfico «significativo».
Así, De la Calle ha expuesto que se está «llegando a un acuerdo», aunque ha recordado la necesidad de respetar el procedimiento «zona por zona». «Espero que el entendimiento llegue de lleno a las familias, que vean que el clima entre nosotros es agradable: cuando las aguas se encauzan por buen camino, salimos todos victoriosos», ha asegurado.
Ha añadido que la redistribución de posibles líneas cerradas se haría en la zona de los alumnos, según los criterios vigentes hasta ahora. Si la situación económica va cambiando, manifiesta, probablemente el número de familias vaya creciendo y se pueda replantear el cierre de unidades.
De su lado, el parlamentario de Ciudadanos José Antonio Funes ha declarado a los periodistas haber salido «muy satisfecho» ante la «voluntad real de solucionar problemas que están en la calle». Así, Funes ha señalado que se perderán unidades que no tengan demanda, tanto de la pública como de la concertada, con criterios «objetivos» que lo justifiquen en uno u otro caso.