“Voy a viajar a Oslo y no voy a llevar el velo cuando recoja el galardón”, dijo Ebadi en unas declaraciones que publica el diario ‘Al Hayat’.
Ebadi fue abucheada hace 10 días en la Universidad de Teherán por un grupo de estudiantes radicales, que le impidieron dar una conferencia y pidieron su muerte, al parecer indignados por una reciente aparición pública de la premio nobel en París sin llevar el velo, preceptivo para toda mujer en Irán.
“Las amenazas directas contra mí no son nuevas, no me van a asustar”, dijo Ebadi, galardonada con el premio -dotado con un millón de dólares- por su firme defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión en su país.
Los círculos iraníes más conservadores acusan a Ebadi de haber ganado el galardón sólo por sus inclinaciones pro occidentales y su hostilidad contra el régimen actual en Irán.
En este contexto de tensión entre conservadores y aperturistas, cientos de estudiantes de la Universidad de Teherán se manifestaron ayer dentro del campus para pedir al presidente, el liberal Mohamed Jatami, más independencia con respecto a los conservadores, entre quienes está la máxima autoridad del país, el líder supremo Ali Jamenei.