El municipio separa la tasa de residuos urbanos del IBI y el obispado no podrá eludir el pago La decisión reabre la polémica sobre el privilegio eclesial
Si la Iglesia no paga el IBI, al menos que pague por la recogida de basuras. En tiempos de escasez cada Ayuntamiento se hace sus cábalas y el de Zamora ha tomado este camino: separar la tasa de residuos urbanos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que venía cobrando conjuntamente. De esa manera, muchos de los edificios que posee el obispado de Zamora en la capital seguirán en su peculiar paraíso fiscal, pero no podrán eludir las tasas de basura.
Esa es la idea que recalcan en el Ayuntamiento de la capital, pero la tormenta ha cobrado hoy dimensiones impropias: el Ayuntamiento de Zamora va a cobrar el IBI a la Iglesia, se dijo, y se montó un buen belén, porque el IBI, del que se libra la mayor parte del patrimonio de los obispos, es el impuesto de la eterna discordia: unos dicen que no pagarlo es un privilegio, otros, que les protegen los famosos Acuerdos de la Santa Sede, de 1979. Y es cierto. Hasta que la cosa llegue a mayores, pero eso no parece ser el caso de Zamora.
“No hay un solo edificio por el que la Iglesia no pagara antes IBI y ahora sí vaya a pagarlo”, asegura el concejal de Hacienda de Zamora, Manuel Roncero. “Y por los que no están exentos sigue pagando, como lo ha hecho siempre, religiosamente”, añade. Roncero afirma que eso es todo, a pesar de que el Ayuntamiento emprendió el año pasado una revisión de todos los edificios, aún inconclusa, encaminada, precisamente, a ajustar lo más posible la recaudación de impuestos municipales. Los planes de ajuste del Gobierno central obligan a una mayor diligencia a la hora de recaudar tributos si quieren acogerse a la financiación de la deuda, contaba un portavoz del Ayuntamiento. Pero luego Roncero decía que nada tenía que ver con eso. Las versiones han sido muchas, opacas y contradictorias por momentos. Roncero aseguraba que no había cálculos de cuánto se podía recaudar con este nuevo criterio, pero otras fuentes municipales cifraban en tres millones de euros el total de lo que se recogerá, sin especificar qué parte le corresponderá a la Iglesia.
Finalmente, se ha aclarado el asunto de las basuras, que pagará todo el mundo: “Se busca distribuir mejor estos pagos entre todos los ciudadanos”, comenta Roncero.
Pero queda pendiente el IBI. ¿Es o no cierto que algunos edificios que antes no habían pagado ahora lo harían? El Ayuntamiento ponía de ejemplo un inmueble que el obispado tiene alquilado para que se aloje el Consejo Consultivo, por el que ahora podrían cobrar el IBI, en ese sí. Pero inmediatamente la Iglesia lo desmentía: “Los edificios no sujetos a actividades económicas están exentos de pagar y el alquiler no cuenta como actividad económica”, aseguró Pilar Ramos, la administradora del obispado.
Entonces, ¿qué es una actividad económica? El concejal Roncero puso un ejemplo: “Una librería, como la que tienen, o si venden rosquillas, eso sí, pero por eso ya pagaban”, aseguró.
Las posesiones de la Iglesia en las principales ciudades, y aun en las medianas, no son pocas, y las hay de todas clases: iglesias y catedrales, palacios arzobispales, pero también huertos, cementerios, jardines, locales comerciales, pisos corrientes y molientes. Son muchos los edificios históricos, protegidos por serlo (y por tratarse de la Iglesia), pero también hay fincas normales, tierras de cultivo y solares. Parte de ello les llega por donaciones o herencias de particulares. La última vía para incrementar patrimonio son las inmatriculaciones: la Iglesia registra como propios inmuebles y toda clase de fincas que nunca estuvieron a nombre de nadie. Les ampara para ello una ley franquista que equipara a los obispos con fedatarios públicos. Hay numerosos pleitos y quejas que llegan por ese motivo de todos los rincones de España. Pero, como los prelados no tienen que dar cuentas a nadie, son muchos los ciudadanos y Ayuntamientos que se encuentran con esta sorpresa un día cualquiera: han perdido algo que creían que pertenecía al pueblo o a alguien en particular. Quizá Zamora andaba buscando algunas de estas propiedades para cobrar el IBI, pero, según el concejal, no han encontrado nada nuevo.
“El Ayuntamiento no nos ha dicho nada de pagar IBI por nuestros edificios”, dice la administradora de la diócesis de Zamora, Pilar Ramos. “Nos han pedido documentos que les hemos entregado, pero no sabemos nada de que les vayan a quitar la exención. Si eso fuera así pues ya veríamos cómo actuamos. Los alquileres están exentos por la Ley de Mecenazgo”, asegura Ramos.
Y lo niega rotundo el catedrático de Derecho Eclesiástico de la Universidad Pública de Navarra Alejandro Torres. “Un alquiler es una actividad económica”. Solo en Madrid, la cantidad perdonada por el IBI no cobrado ascendió el año pasado a 4,86 millones de euros.
Para mayor confusión, otras capitales castellanas han asegurado hoy que también se suman a retirar la exención del IBI a la Iglesia, como había hecho Zamora. El caso es que Zamora no ha hecho tal cosa.
Iglesia de San Juan Bautista, en Zamora. / mabel garcía
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