“Aprobamos los pasos del Consejo para la Ideología Islámica y esperamos que se produzca una modificación de la ley sobre la blasfemia, para prevenir los abusos, de forma inminente. El presidente de Pakistán, Mamnoon Hussain, al recibirnos a los obispos y otros líderes religiosos el año pasado, nos dijo que trataría de hacerlo. El abuso de la ley, que se utiliza para otros fines, perjudica a muchos musulmanes y cristianos, ciudadanos de Pakistán y de todas las religiones, destruyendo injustamente la vida de muchos inocentes. Esperamos un cambio para mejor”.
Así se expresó monseñor Sebastián Shaw, arzobispo de Lahore, hablando de los posibles cambios en la ley sobre la blasfemia, que consta de tres artículos del Código Penal que castigan con cadena perpetua o pena de muerte el menosprecio de la religión islámica.
Recientemente el presidente del Consejo para la Ideología Islámica, Muhammad Khan Sherani, manifestó su apertura para revisar la ley sobre la blasfemia. En un país donde el Islam es un tema muy sensible, este ha sido un paso imposible de realizar durante años, e incluso discutir de ello públicamente es un tabú. Sherani podría reabrir el debate y dar al Parlamento y al gobierno las recomendaciones de los cambios que consideren necesarios para prevenir el abuso de la ley.
Según Nasir Saeed, activista cristiano y director de la ONG Claas (Centre for Legal Aid, Assistance and Settlement), comprometida con la defensa de los derechos de los cristianos en Pakistán, “las palabras de Sherani son alentadoras, ya que hasta hace pocos años ni siquiera se podía discutir sobre esta ley. Espero que pronto ocurra una evolución positiva”.
