El Templo de la Humanidad de Río de Janeiro, inspirado en el positivismo del pensador francés Augusto Comte, continúa funcionando 128 años después de su fundación. Cada domingo se realizan misas filosófico-científicas.
Como cada domingo, el cura escucha con atención la melodía de La Marsellesa. Después, escoge un texto apropiado para la ocasión. Nada de la Biblia o del Nuevo Testamento. En esta ocasión le toca el turno a Homero. Los fieles asimilan las frases del poeta griego: "En la juventud y en la belleza, la sabiduría es escasa". Y poco después, de nuevo música: la quinta sinfonía de Bethoven. En todo el templo no hay una sola imagen de Jesucristo. Ni de la virgen María. Los flancos del edificio están llenos de bustos. Pero son, en su mayoría, filósofos y científicos: Sócrates, Arquímedes, Descartes, Aristóteles, Newton, Gutenberg, Shakespeare… Ni rastro de Dios.
Y es que el Cura que Lee a Homero no es exactamente un padre. Se llama Danton Voltaire. Defiende la supremacía de la razón. Predica dogmas científicos. Aboga en público por la investigación con embriones humanos. Y demuestra una calurosa devoción por el pensamiento filosófico y laico: "Nadie con un mínimo de inteligencia cree en esa tontería de dios. Cuando el papa invente un móvil y me pase a Dios, me convierto….".
Templo de la Humanidad (ladillo). El ingeniero Danton Voltaire -mirada limpia, sonrisa plácida- no es un cura, no. Exactamente es el presidente de la Iglesia Positivista de Brasil. Y la misas dominicales son parte del culto que realiza desde hace décadas en el Templo de la Humanidad, construido el 11 de mayo de 1881 para difundir el positivismo de Augusto Comte. El templo, situado en el popular barrio de Glória, fue levantado siguiendo los bocetos del propio Comte. Y es el único del mundo. "Cuando en París apenas queda una pequeña capilla, en Brasil contamos con el único Templo de la Humanidad y con capillas activas en Curitiba y Porto Alegre", asegura Danton Voltaire en el sótano del templo, rodeado de estatuas de filósofos. Danton -que todavía confía en que la razón sustituya a "las religiones que dividen el mundo" – me conduce por un pasillo húmedo. Y me muestra "la primera bandera de Brasil". "El lema de nuestra bandera "Orden y progreso", es positivista. El pensamiento de Comte fue muy importante en la instauración de la república, en 1889", matiza Danton. Y es que cuando en Europa -principalmente en Francia- el positivismo perdió fuerza y se ganó la enemistad de muchos por haber derivado en una especie de "religión de la humanidad", en Brasil vivía su apogeo.
Lo cierto es que el Templo de la Humanidad, construido 24 años después de la muerte de Augusto Comte, cumplió una función importantísima en el nacimiento de la República de Brasil. "Miguel Lemos, su fundador, y los políticos positivistas, que eran muy influyentes, se reunían en los cultos de los domingos. En esta iglesia se juntaban los más progresistas, los que luchaban por la abolición de la esclavitud, por la república y por el laicismo", afirma Danton Voltaire. De hecho militares positivistas como Benjamim Constant fueron fundamentales para derrumbar la monarquía y para establecer una separación entre Estado e iglesia, 90 años antes que en España.
Visitantes ilustres
El comediante Leo Bassi charla animadamente con Danton Voltaire. Como en cada una de sus visitas a Río de Janeiro, Leo se deja seducir por el "ambiente culto" del Templo de la Humanidad. "¡Qué diferencia entre el oscurantismo de las iglesias católicas y esto!", asegura Leo Bassi mientras contempla una estatua de Descartes. Aunque no se declara positivista como fernando Arrabal (que también ha visitado la iglesia de los filósofos) , Leo se define como simpatizante. "Es una referencia para el laicismo, una fuente de sabiduría. No me gusta que haya una diosa humanidad, que se practiquen cultos con sacerdotes, pero reniegan de las religiones", afirma un Leo Bassi sonriente, ahora en medio de la vetusta colección de la biblioteca del templo.
Los 16.000 volúmenes de esta biblioteca son un basto muestrario del saber/arte occidental. De Lord Byron a Marx, pasando por Cervantes, Rousseau o Chateaubriand. Y muchas primeras o segundas ediciones. "El positivismo bebe del conocimiento y sobre todo de la ciencia", asegura Danton Voltaire, "una lástima que no tengamos fondos para recuperar estos tesoros". Danton afirma que el gobierno no les presta atención a pesar de que Brasil "nació aquí". "Tenemos unos 700 fieles en el templo. Pero siempre faltan fondos", matiza Danton Voltaire
Leo Bassi, que planea hacer una función benéfica en el interior del templo, se enreda en la conversación de Danton. Hablan de filosofía, de dogmas medievales. De religión. Incluso de política y economía:
-Danton Voltaire: "La dualidad del cuerpo y el alma es un mito retrógrado de la iglesia"
-Leo Bassi: ¿Y qué me dices del concepto de pecado?
-Danton Voltaire: Es una falta de respeto a cualquier ley divina.
-Leo Bassi: La represión católica está más fuerte que nunca.
-Danton Voltaire. Claro, porque están en un estado inferior de desarrollo. Además, el catolicismo, a diferencia del positivismo, se basa en el egoísmo. Haz al otro lo que quiero que me hagan.
-Leo Bassi: El nuevo papa parece un oscurantista…
-Danton: Sí, como el liberalismo, quiere masacrar la humanidad. Estoy seguro que la humanidad verá pronto la luz. Estamos condenados a evolucionar sin religiones.
El silencio se apodera del Templo de la Humanidad. Los bustos nos miran. Homero, Aristóteles, Arquimedes, Dante, Gutenberg.. Después sólo el eco de nuestros pasos. Al salir, suena un móvil. Danton Voltaire sonríe. Sé lo que está pensando: "No es Dios, amigo. Ni rastro de él".
LAS CLAVES
1. Auguste Compte (1798-1857) es el padre de la corriente de pensamiento denominada positivismo. Realizó una organización sistemática de todas las ciencias (astronomía, geología, química, biología…) y, por primera vez, la física social posteriormente llamada "sociología".
2. El positivismo hizo hincapié en la necesidad de estudiar científicamente al ser humano y en la supremacía de la razón frente a las religiones frente y el oscurantismo religioso. Paradójicamente, el positivismo se transformó en su fase final en la "religión de la humanidad", con su teología, calendario y liturgia.
3. El positivismo tuvo mucha influencia en el pensamiento político de América Latina, principalmente en México, Argentina y, sobre todo, Brasil. En Brasil, el positivismo fue fundamental para frenar el poder de la iglesia católica. El lema de la bandera brasileña (orden y progreso) es positivista.
4. El único Templo de la Humanidad del mundo, construido con los bocetos de Compte, se encuentra en Río de Janeiro. Porto Alegre y Curitiba (en Brasil) y París tienen pequeñas capillas, aunque ninguna supera en importancia a epicentro positivista de Río de Janeiro.