El culto mexicano de la Santa Muerte, profesado por varios millones de personas, consentirá y celebrará matrimonios entre personas del mismo sexo ahora que la ley lo permite en la capital del país.
La doctrina, cuyo nombre es Iglesia Tradicional Mex-Usa y a la que no se le ha concedido todavía el registro federal como religión, centra su fe en la religión católica pero con la figura sagrada de la Santa Muerte como punto medular.'Consideramos que estos matrimonios (entre homosexuales) son posibles bajo esa sombra de misericordia', dijo Romo a Efe en entrevista, en el principal templo que la congregación tiene en la capital, en un barrio popular.
Aunque este culto tiene presencia en todo el país, será solo en el Distrito Federal donde la Iglesia de la Santa Muerte casará a personas del mismo sexo, ya que es allí donde lo respalda la legalidad desde finales de 2009.
Romo explicó que entre los fieles de este credo hay homosexuales, por lo que espera poder celebrar 'pronto' alguna boda entre personas del mismo sexo.
La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), dominada por la izquierda, dio luz verde en diciembre pasado a los matrimonios homosexuales, a los que también posibilita la adopción, una decisión que Romo tilda de 'sabia, prudente y atinada'. Sin embargo, tras la publicación a finales de 2009 de las disposiciones en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, será hasta marzo próximo cuando puedan concretarse las primeras bodas de este tipo en Ciudad de México, según fuentes del gobierno capitalino.
Con anterioridad, la capital mexicana aprobó una ley de convivencia que permitía unirse legalmente a las personas del mismo sexo.'Lamentablemente en México, como en muchas partes del mundo, hay mucha discriminación, mucha homofobia', afirmó. 'Es un sector que de una u otra forma son hijos de Dios, son personas capaces, útiles', añadió sobre el colectivo gay y transexual.
Romo lamentó que la Iglesia católica que dirige el Papa, y su representación en México, se haya pronunciado en contra de las bodas entre homosexuales.
El culto de la Santa Muerte comparte con la Iglesia Católica Romana, sin embargo, su oposición al aborto.Según el sacerdote, el culto a la Santa Muerte cuenta con unos diez millones de fieles en todo el país, y con un millón y medio fuera de él, principalmente en Estados Unidos.
Rechazó que sea, como se dice, una creencia ligada solo a sectores sociales bajos y a delincuentes, incluido el crimen organizado. Como prueba de ello, señaló que los últimos grandes capos de la droga aprehendidos tenían figuras de culto del catolicismo romano y no de la Santa Muerte.
El culto comenzó en la década de los años 40 en las áreas populares de la capital y después se extendió a todo el país. Su centro está en Tepito, el 'barrio bravo' por excelencia de la metrópoli, principal foco de contrabando.
Los creyentes de 'La Niña Blanca', como llaman a la figura que adoran, aseguran que ésta puede atraer o retener amores, conseguir empleo, salud y lograr la excarcelación de presos, sin magia negra de por medio.A cambio, le brindan ofrendas que pueden incluir tabaco y alcohol.
Hasta hace poco era representada con rasgos esqueléticos y una guadaña, pero ahora se muestra como una mujer de tez blanca, rasgos delicados y larga cabellera.
