El sacerdote José de Jesús Aguilar, y subdirector de Radio y Televisión de la Arquidiócesis de México, se pronunció en favor de la adopción de niños entre personas del mismo sexo —contrario a la posición de los cardenales Norberto Rivera y Juan Sandoval Íñiguez—, y dijo que la “Iglesia católica está llena de homosexuales” que participan en la labor pastoral.
“Hay catequistas (homosexuales) que ayudan en el apostolado y en grupos juveniles, porque cuando se trata del trabajo del apostolado se les reconoce y en otro momento determinado se regresa a la mala imagen…”
El clérigo afirmó conocer a gays que han educado niños y que los menores están bien.
La sociedad, argumentó, debe valorar a los gays que trabajan. Además “no todos los homosexuales van a adoptar. En ellos hay una conciencia y Dios les dice en qué momento van adoptar, establece capacidad afectiva y otros elementos que deben exigir”.
En el programa nocturno Frente a Frente, de Lolita de la Vega en el Canal 13 —donde se analizó el tema de las adopciones entre parejas del mismo sexo, al que asistieron especialistas y activistas del movimiento gay—, el ex sacristán de la Catedral Metropolitana cuestionó los señalamientos de integrantes de la Iglesia católica, quienes aseguran que se niega el derecho a niños y niñas de tener un padre y una madre, por lo que ironizó ¿dónde están esos padres?
El cura indicó que existe mucho desconocimiento: “¿Realmente qué conoce la gente de los homosexuales? A veces conoce sólo lo que pasa en los programas, donde se burlan de ellos, donde los presentan como peinadores, miedosos o loquitas.
“Esos programas presentan a un homosexual que la gente dice ese modelo va ser mamá o papá, esa persona débil que no tiene carácter, que no tiene una vida respetable, que anda con este, ese y con aquel más. Gran parte de estos programas y la poca información han hecho que existan perjuicios”, comentó.
Aguilar agregó que “no marcaría a personas homosexuales y heterosexuales, sino que hablaría de personas que fueran capaces de amar, porque el amor implica respeto, continuidad, acompañamiento… y la no imposición. Conozco a gente heterosexual y homosexual de ambos lado veo gente muy mala y muy buena.
“No puedo decir a nombre personal o de la Iglesia que una persona por tener una atracción distinta es mala”, detalló.
El padre refirió que un documento del papa Juan Pablo II señala que la homosexualidad “no tiene un origen clarificado y esto va contra aquellos que piensan que la homosexualidad es una conducta, y por tanto, una aberración. Si una persona naciera debería estar dentro del plan de Dios, si la tomara después sería otra cosa distinta”.
Actualmente, sostuvo, las leyes no exigen que sean casados para adoptar, una persona soltera puede hacerlo y educar a un niño, y no preguntan si es homosexual o lesbiana.
“Conozco personas que son homosexuales y que han educado a un niño y que incluso los hijos no saben que él es homosexual”. Comprendo que la Iglesia eleve el matrimonio como sacramento y tome en cuenta que sea entre un hombre y mujer, porque “naturalmente están abiertos a la vida”, dijo.
Algunos personajes de la Iglesia, comentó, “dicen que no hay que quitarle el derecho al niño de un padre y una madre; entonces preguntoen dónde están esos padres”. Como ciudadanos, insistió, los gays tienen derechos y no se les pueden negar.
En tanto, la Arquidiócesis de México, a través de su semanario Desde la Fe, felicitó a los ministros de la SCJN, Guillermo Ortiz Mayagoitia y Salvador Aguirre Anguiano, por la “firmeza heroica” y la defensa jurídica que hicieron del matrimonio heterosexual y del derecho de los niños a tener un padre y una madre.
Cruzada en favor de la familia, azuza Íñiguez
••• El cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, presidió la misa de clausura de una cruzada matrimonial e invitó a los fieles a manifestarse para “defender la familia y la vida”.
“Tenemos que manifestarnos todos públicamente, para defender, no al cardenal, uno como quiera, para defender la familia y la vida, que son instituciones divinas”, indicó tras clausurar la tercera cruzada matrimonial denominada “Caminemos juntos… por la vida, la familia y nuestra sociedad” que se realizó en el auditorio Benito Juárez, Guadalajara.
Íñiguez invitó a todos los fieles católicos a defender la figura de la familia tradicional de todas las “modas” que atentan contra la “ley del señor”, como es el amor libre, el divorcio exprés, la anticoncepción y el aborto. Asimismo, hizo hincapié en que la “sagrada familia” es un ejemplo para todos los matrimonios católicos.
Mientras, católicos y homosexuales enfrentaban sus posturas a través de rezos y música frente a la catedral Metropolitana de la capital jalisciense. (Guadalajara • Redacción)