Los prelados aprueban su plan para reparar los abusos de pederastia a espaldas de las víctimas y sin el visto bueno del Gobierno. El modelo contempla la creación de una Comisión Asesora que verificará caso por caso y fijará la cuantías
La Iglesia española aprueba su plan de reparación integral a víctimas de pederastia clerical entonando un mea culpa y tras años negando el escándalo. El modelo, aprobado por los obispos por unanimidad este martes durante una asamblea extraordinaria en Madrid, no obligará a los obispos y a las órdenes a pagar indemnizaciones a las víctimas cuyos casos han prescrito. En lugar de eso, se creará una comisión de arbitraje que verificará cada caso, determinará el monto de las reparaciones y enviará una valoración a cada diócesis y congregación responsable, que luego decidirá si cumple o no la propuesta. Pese a ello, tanto el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el arzobispo Luis Argüello, como el presidente de la Confederación Española de Religiosos, Jesús Díaz Sariego, han asegurado que, en el caso de que uno de estos responsables eclesiásticos no quiera o pueda hacer frente al pago, lo asumirá la Iglesia en general. “Si llegara el caso, que no lo creo, en que un obispo o un provincial se negara a dar una indemnización, asumiríamos esa deficiencia”, ha dicho Díaz Sariego.