Las pesquisas siguen al escándalo por los casos de pederastia en el seno de la Iglesia Católica
El arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia Anglicana, Rowan Williams, ha ordenado una investigación en la diócesis inglesa de Chichester por presuntos casos de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes, según informa hoy el diario The Times.
Una investigación de esta clase, conocida como "visitación arzobispal", no se producía en Reino Unido desde finales del siglo XIX, de acuerdo con el citado periódico.
El exobispo de Chelmsford, John Gladwin, y el canciller Rupert Bursell, abogado de la Iglesia, serán los encargados de efectuar las pesquisas, que analizarán por qué Roy Cotton y Colin Pritchard, dos curas implicados en casos de pederastia entre los años 80 y 90, fueron autorizados a seguir en sus puestos de trabajo. El obispo de Lewis, el reverendo Wallace Benn, que supuestamente les autorizó a mantenerse en sus cargos, es ya objeto de otra investigación por, presuntamente, haber mentido durante una pesquisa anterior sobre el asunto, apunta The Times.
La visitación arzobispal se anunció ayer entre indicaciones de que, además de Cotton y Pritchard, podría haber más sacerdotes implicados en los abusos sexuales en décadas pasadas en esa diócesis, que habrían sido identificados por las víctimas, señala el diario.
La nueva investigación, de la que Williams recibirá un primer informe en febrero, podría destapar episodios de pederastia en el seno de la Iglesia Anglicana, tras el escándalo protagonizado por la Iglesia Católica en varios países europeos y EE UU.