Tres sacerdotes de la Iglesia anglicana en Australia han sido apartados del sacerdocio por las acusaciones presentadas contra ellos de abusos sexuales, informó hoy la radio australiana ABC.
Otro religioso ha sido suspendido de ejercer el ministerio por al menos cinco años y también aparece implicado un antiguo empleado.
El obispo Brian Farran, de la diócesis de Newcastle, explicó que la investigación llevada a cabo por su iglesia “evaluó cierto material muy inquietante y determinó que algunos de los demandados participaron en actos sexuales impropios, incluso cuando el demandante era un menor”.
“Yo creo que debería haber una investigación abierta para que la Iglesia pueda recuperar su credibilidad con la comunidad”, añadió el prelado.
Las cinco personas acusadas, entre ellos un antiguo deán de Newcastle, han defendido su inocencia y, de momento, no se han adoptado medidas legales contra ninguno.