Según informaron ayer fuentes de Educació a Público, sus servicios jurídicos están preparando una carta, que remitirán al colegio, en la que se les informa de las consecuencias que puede tener el hecho de que permita que un grupo de alumnos no asista a clase de la asignatura. "En la misiva se explica a los responsables que el hecho de no cumplir la normativa puede dar pie a que la ESO no pueda impartirse en el centro o a que ésta no tenga un reconocimiento oficial".
En el mismo departamento explican que tienen perfecta constancia de que los 43 alumnos, cuyas familias objetaron en contra de la asignatura, dedican las horas de ésta a estudiar "una materia que se ha inventado el propio centro".
"Sin noticia"
Consultadas por este diario, fuentes de la dirección del centro educativo señalaron ayer desconocer la existencia de la mencionada carta. "Sólo conocemos una carta, que nos llegó el 2 de octubre y en la que, de modo ambiguo, nos instan a cumplir los artículos de la Ley Orgánica de Educación (LOE) y los decretos catalanes. También opinan que no existe una confrontación entre la asignatura y los artículos de la Constitución sobre la libertad religiosa", añaden.
En el Loreto-Abat Oliba aseguran que ya han presentado un recurso de alzado (vía administrativa) contra la primera carta. El recurso solicita a las autoridades educativas catalanas que les dé una solución para esos 43 niños que no asisten a clase de Ciudadanía. De momento, ellos reciben formación de "Educación para la Vida Social y Política", una asignatura "no oficial, una especie de Ciudadanía, que no entra en conciencia ni moral", dicen.