RESUMEN: Con la entrada en vigor de la Ley 17/2021, de 15 de diciembre, que reconoce a los animales como seres dotados de sensibilidad, la garantía de su bienestar en el sacrificio religioso se presenta como una cuestión inaplazable. Esta regulación da pie a una reflexión sobre la posible confrontación entre el derecho fundamental de libertad religiosa, respecto a la observancia de las prescripciones sobre el sacrificio ritual de los animales, y la garantía de su bienestar en el desarrollo de estas prácticas, lo que demanda la articulación de fórmulas que aseguren la conciliación de ambos aspectos, particularmente, cuando las tradiciones, ritos y costumbres vinculados a las convicciones religiosas de los ciudadanos, pueden representar una amenaza para el bienestar de los animales como seres sintientes.
La no-religión: una realidad creciente y plural en España · por Rafael Ruiz Andrés
El crecimiento del pluralismo religioso ha implicado una metamorfosis fundamental del rostro sociorreligioso del país. Sin embargo, en…