Bernardo Álvarez dijo en el programa ‘Buenas Tardes Canarias’ que la homosexualidad era “pecado mortal”, algo que podría constituir un delito de odio.
La Fiscalía de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha abierto diligencias para investigar al obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, por si sus reciente críticas a los homosexuales son constitutivas de un delito de odio, ha avanzado la Cadena Ser.
Este proceso, que no conlleva que Álvarez sea llamado a declarar ni que se formule denuncia contra él, sí implica que se pueda ordenar la práctica de cuantas diligencias sean pertinente para dilucidar si los hechos son constitutivos de delito o no.
Álvarez dijo en el programa Buenas Tardes Canarias de Televisión Canaria que la homosexualidad era “pecado mortal” si se ejercía de forma consciente y sin presiones y la llegó a comparar con el alcoholismo.
La campaña de firmas lanzada a través de la plataforma change.org por el colectivo Diversas para que Álvarez sea cesado en su cargo roza ya las 57.000.