El religioso español acusado de guardar pornografía infantil puede quedar libre
El religioso español José Ángel Arregui, profesor de la orden de San Viator detenido en Chile acusado de almacenar material pornográfico infantil, se enfrenta hoy en una audiencia a la Justicia chilena, que revisará su detención preventiva (desde agosto de 2009).
La fiscalía tiene tres opciones: dejarle en libertad vigilada, prolongar su internamiento para continuar con la investigación, o bien, si el acusado se declara culpable, convocar un juicio abreviado, con el que Arregui se expondría a una pena de cárcel de entre 255 días y tres años.
El material que la policía incautó a Arregui, de 53 años, incluía filmaciones de abusos cometidos por él mismo contra 15 alumnos en tres colegios en España. La semana pasada se presentó en Huesca la primera denuncia contra el religioso, por presuntos abusos a un menor cometidos hace 17 años. Hasta ahora no existen denuncias de víctimas chilenas.
Los análisis psicológicos de Arregui encargados por la fiscalía no le han sido favorables e indican que es muy probable que reincida en su conducta. Cuando la fiscalía preguntó a la Justicia española por posibles antecedentes del acusado, aún no se conocía la denuncia presentada en España, que podría ser utilizada hoy para impedir su libertad.
El abogado privado del religioso, Cristóbal Yanquez, aclaró que, si bien el acusado ha colaborado con la policía, no ha reconocido su culpabilidad: "En más de seis meses, no ha prestado declaración ni ante los jueces ni ante la policía". No se descarta que en la audiencia de hoy Arregui reconozca su responsabilidad en la tenencia de material pornográfico infantil, para poder acceder al juicio abreviado.
Explicaciones de la orden
Por otro lado, el superior provincial de los clérigos de San Viator, Pedro María Lahora, ha remitido una carta a los padres de los colegios de esta comunidad en España (una veintena de centros, con varios miles de alumnos) en la que califica su detención de "caso aislado y excepcional" que se refiere "a una sola persona" y que acaeció "hace bastantes años", informa Jesús Bastante.
En un comunicado colgado en la web de la congregación, que cumple ahora 150 años, Carlos Moreno Robles, director de un centro de San Viator, califica el escándalo como "un gran golpe", que la familia religiosa de San Viator está viviendo con "tristeza, decepción y rabia".
El arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, confesó ayer en la web de actualidad religiosa CatalunyaReligió sentirse "muy dolido" por la existencia de escándalos sexuales en la Iglesia. Pujol, miembro del Opus Dei, mostró su confianza en que la crisis no estalle también en Catalunya.