El Ministerio Fiscal no se pronunciará hasta la próxima semana sobre el sentido de si decide seguir investigando el caso o archivarlo definitivamente
La Fiscalía Provincial de Córdoba ha decidido acumular en un mismo expediente las dos denuncias que hasta ahora han llegado a la Audiencia contra el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, después de sus declaraciones contra la ley contra la LGTBfobia aprobada por el Gobierno de Madrid. Fernández llegó a decir que este tipo de ideología era una “bomba atómica” contra el catolicismo.
El Ministerio Fiscal cordobés acumula dos denuncias que acusan a Fernández de un delito de incitación al odio tras estas declaraciones. La primera denuncia fue interpuesta por un particular, Rafael Bueno, mientras que la segunda fue suscrita por el diputado del PSOE, Antonio Hurtado, tras iniciar una campaña para recoger apoyos en la plataforma Change.org.
Según ha podido saber este periódico, la Fiscalía Provincial está estudiando las dos denuncias antes de tomar una decisión sobre qué hacer. Las fuentes detallan que no será hasta la próxima semana cuando se tome la decisión definitiva: proseguir con la investigación y pedir la declaración del obispo, o archivar el caso directamente tras analizar las palabras del responsable de la Iglesia en Córdoba.
Antes de esta última polémica, el obispo de Córdoba calificó en una carta episcopal como “aquelarre químico de laboratorio” a la fecundación artificial “sin tener en consideración a las muchas parejas que no tienen más remedio que acudir a la fecundación artificial para ser padres”, recuerda Hurtado en su petición. El obispo de Córdoba también manifestó que la UNESCO tenía un plan para “hacer que la mitad de la población mundial sea homosexual”, “como si la sexualidad de las personas fuese una elección u obedeciera a un plan dirigido”, expresó, al tiempo que Hurtado considera al responsable de la Iglesia en Córdoba con sus declaraciones está fomentando “la homofobia e incita a los delitos de odio”.
