La derecha francesa respalda a la Iglesia católica en su cruzada contra el matrimonio homosexual, después de que el presidente de la Conferencia Episcopal, André Vingt-Trois, pidiera una concienciación contra esta ley que el Gobierno presentará el próximo miércoles.
La exministra y exportavoz de Nicolas Sarkozy Valérie Pécresse dijo hoy en la televisión "iTele" estar en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo porque haría desaparecer la filiación al padre y a la madre.
"Somos favorables al reconocimiento del amor entre parejas homosexuales", indicó Pécresse, que alabó la "visión humanista" y "antropológica" de la Iglesia.
En similares términos se pronunció el presidente del grupo parlamentario de la conservadora UMP en el Parlamento, Christian Jacob, en una entrevista que hoy publica el dominical "Le Journal du Dimanche", donde aseguró que anularán la ley cuando vuelvan al poder.
Para Jacob, esta ley es "una cortina de humo" del Gobierno para evitar que se vea "que no tienen rumbo".
En el mismo rotativo, el relator de la ley para los matrimonios homosexuales, el diputado socialista Erwann Binet, criticó la actitud de la derecha y de la Iglesia y les acusó de "querer imponer a todos los franceses su visión de la familia y de la sociedad".
Desde las asociaciones de gais y lesbianas han acusado a la Iglesia de querer influir en la política y han pedido a los políticos que no se dejen influir.
