La tradicional Función Votiva recordó la milagrosa intercesión de los santos cartageneros durante la borrasca de Santa Catalina en 1694
El sábado 12 de noviembre, se celebró la festividad de la Virgen del Rosell, patrona canónica de Cartagena, con una misa solemne a las 19:30 horas en la Iglesia de Santa María de Gracia. La ceremonia religiosa estuvo presidida por el vicario general de la diócesis, Juan Tudela. En ella el alcalde, José López, renovó el voto perpetuo a los Cuatro Santospor parte de la Corporación Municipal.
El origen de dicha promesa proviene de 1694, año en el que una tempestad, conocida como la borrasca de Santa Catalina, puso en peligro a la ciudad, salvándose milagrosamente de ser arrasada y atribuyendo sus habitantes el desenlace a la intercesión de San Fulgencio, San Isidoro, San Leandro y Santa Florentina, a quienes se habían encomendado. Al año siguiente la Corporación decidió realizar todos los años una ofrenda a los santos como acción de gracias.
Esta ofrenda se ha venido repitiendo de forma ininterrumpida desde entonces, y desde hace unos años se viene realizando enmarcada en la celebración de la Virgen del Rosell.
Precisamente tras la Eucaristía hubo un acto de exaltación a la antigua patrona de la ciudad, a cargo del párroco de San Antonio María Claret, Fernando Gutiérrez Reche y una ofrenda floral de las entidades y asociaciones de la ciudad.