El obispo emérito de Zárate-Campana y ex capellán castrense Rafael Rey admitió que existió una “amistad despreciable” entre miembros de la Iglesia y militares en la dictadura, al declarar en calidad de testigo ante el tribunal que lleva adelante el segundo juicio por la verdad en Mendoza. “Yo no niego que hubo alguna cercanía entre algunos miembros de la Iglesia con los militares, una amistad especial, y que tal vez esa gente sabía algo. Eso sería muy lamentable, pero puede haber ocurrido”, aseveró. Rey no pudo recordar, sin embargo, nombres clave de sus jefes militares en sus trece años como capellán castrense, por lo que fue abucheado, y sólo se limitó a detallar cuáles eran sus tareas “pastorales” en los cuarteles, entre ellas oficiar misa y dictar catequesis. El obispo agregó que “la Iglesia no tuvo una postura mucho más dura frente a lo que estaba ocurriendo y frente a los militares”.
El Vaticano anuncia la publicación “inminente” el informe sobre los errores de la Iglesia en la gestión de los abusos
La Comisión Pontificia para la Protección de Menores cree que provocará un cambio real en el enfoque de…