Fernando Giménez Barriocanal ha ha defendido la transparencia de la Iglesia, que presenta su Memoria de forma anual al Estado desde hace cuatro décadas
El vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española, Fernando Giménez Barriocanal, ha mostrado su “satisfacción” ante el informe aprobado de forma unánime por el Tribunal de Cuentas, en el que se subraya que no existen irregularidades en la declaración del fin de los fondos percibidos por la Iglesia a través del IRPF.
Lo ha hecho en una entrevista concedida a Cope hoy, 30 de julio, en la que ha recordado también que el Tribunal de Cuentas “es un organismo público cuyo objetivo es fiscalizar al Estado y no a los ciudadanos o a las entidades privadas”.
Barriocanal ha defendido, asimismo, la transparencia de la Iglesia, ya que presenta su Memoria de forma anual al Estado desde hace cuatro décadas, y que puede consultarse de forma pública en el portal de transparencia de la Conferencia Episcopal. “En ninguno de estos cuarenta años se ha producido ninguna advertencia por parte del Estado, lo cual significa que hemos realizado bien la tarea”, ha apuntado.
Un informe corregido por el propio Tribunal
El Tribunal de Cuentas aprobaba el documento el pasado 28 de julio. Con él, daba por válido un texto que rectificaba profundamente el borrador, en el que se sembraba la duda sobre en qué invertía la Iglesia las donaciones que recibe a través de la X de la renta.
De hecho, en el anterior informe se afirmaba que “la Administración General del Estado carece de información precisa acerca del destino efectivo de los fondos estatales que se transfieren a la Iglesia a través de la asignación tributaria” y que, al no disponer de esta información, no se podía “distinguir entre los fondos que tienen como destino actividades no económicas de los que tienen como destino actividades económicas”.
Lo que sí señala en su informe definitivo el Tribunal de Cuentas que “sería conveniente” que el Gobierno tuviera en cuenta “la oportunidad de impulsar la aplicación del mecanismo para resolución de dudas o conflictos con el fin de regular de acuerdo con la Santa Sede diversas materias relacionadas con la memoria”, como puede ser el plazo y forma de presentación de las mismas o el nivel de detalle de la información que en ellas se proporciona.
Ante esto, Barriocanal ha asegurado que si el Ejecutivo considerase que es necesario otro tipo de comentarios en relación con la memoria, la Iglesia está dispuesta a dialogar. “La Iglesia se da a los demás y a la sociedad, este es el trabajo de la Iglesia”, ha apostillado.