La Cofradía de la Virgen de la Concha no podrá velar a la patrona en el salón de Plenos del Ayuntamiento, como era costumbre, debido a la negativa del equipo de Gobierno a que la imagen permanezca en este espacio, como indican los estatutos de la hermandad, que no ha podido La llegar a un acuerdo con el alcalde, Francisco Guarido, a pesar de haberlo intentado.
En un comunicado que acaba de hacer público, la Junta Directiva de la Cofradía de Nuestra Señora de San Antolín o de la Concha «quiere comunicar a sus cofrades y a los zamoranos la modificación de forma extraordinaria de los cultos que en honor del Santísimo Sacramento y de Nuestra Señora de la Concha tienen lugar en torno a la solemnidad del Corpus Christi«.
Tras las conversaciones llevadas a cabo en las últimas semanas «entre nuestro presidente, Florián Ferrero, y el alcalde de la ciudad, Francisco Guarido, se nos ha trasmitido la negativa del equipo de gobierno del Ayuntamiento a que la imagen de la santísima Virgen de la Concha acceda al interior del edificio del Ayuntamiento la víspera y el día del Corpus Christi».
A pesar de esta negativa, indica la Cofradía en un comunicado «la cofradía mantiene los aspectos esenciales de nuestra celebración: la procesión con la Virgen de la Concha seguirá recorriendo las calles de la ciudad, con un particular carácter de peregrinación jubilar, debido al Año de la Misericordia; haciendo estación en la Catedral, donde se rezarán las I vísperas de la solemnidad del Corpus Christi. A su regreso, se cantará la salve en la Plaza Mayor, donde los Gigantes y Cabezudos honrarán a la Patrona de Zamora, finalizando la procesión en la iglesia de San Vicente. Al día siguiente, la Virgen de la Concha presidirá el altar principal de la procesión del Corpus Christi, retornando la imagen a la parroquia tras la reserva del Santísimo».
La Junta Directiva de la cofradía «no quiere que este hecho empañe la celebración del Corpus Christi, que con tanto esmero cuida el Cabildo de la Catedral y la hermandad del Santísimo Corpus Christi, instituciones que velan por una de las celebraciones más importantes del calendario litúrgico y en la que participan cientos de ciudadanos».
La hermandad quiere «mostrar nuestro desacuerdo por esta decisión municipal, siendo la Vela en el Ayuntamiento un acto de especial arraigo entre los zamoranos. Con todo ello, esperamos que en el futuro se puedan mantener las vías de comunicación y colaboración que a día de hoy permanecen, a pesar de las diferencias existentes y de la modificación de esta costumbre arraigada en nuestra cofradía».
El alcalde, Francisco Guarido, indicó que el Ayuntamiento va a apoyar la celebración en todo lo que suceda fuera de la Casa Consistorial, pero no permitirá que la Virgen presida el salón de Plenos.
