La concertada sostiene que cada alumno suyo le cuesta la mitad al erario público En Andalucía; 3.000 euros por alumnos en la concertada; 5.700 euros, en la pública Los sindicatos atribuyen este hecho a que los docentes cobran sueldos más bajos
COMENTARIO: El sistema para calcular el coste por alumno (dividir el total del gasto entre los alumnos atendidos) es por si falaz, pues en la concertada sólo se toman los importes de las partidas recibidas de la Adminstración para los conciertos, sin incluir las aportaciones familiares "obligatorias", mientras que enseñanza pública se incluyen todos los gastos de la Administración Educativa y Servicios Educativos (inspección, transporte escolar, orientación, becas, libros,…) que en parte cubren también a los centros concertados. Y por supuesto la escuela pública ha de atender a cualquier alumno, sea inmigrante, necesite atendión especial, o por su residencia tenga que ser atendido bien mediante transporte escolar o mantenimineto de centros rurales con escasos alumnos. A todo esto hay que añadir la cesión de suelo publico, la subvención de las construcciones y las habituales partidas extra de mantenimiento de instalaciones, que van a parte de las partidas normales de concierto.
Se trata de un falso argumento "económico" para privatizar al máximo la enseñanza allí donde les resulta rentable económica e ideológicamente para extender el control sobre el alumnado, sin respetar su derecho a no ser adoctrinado, en una escuela concertada que es fundamentalmente católica.
Cada alumno de la enseñanza concertada le cuesta al erario público la mitad que en un público. Eso sí, con peores sueldos para profesores y personal no docente, y con unos padres que tienen que asumir un sobrecoste 'no oficial'. Datos que la concertada admite sólo en parte, defendiendo que su labor, sobre todo en centros religiosos, es por "vocación de servicio".
Las Escuelas Católicas de Andalucía (ECA) presentaban esta misma semana el dato: 3.000 euros por alumno en la concertada frente a 5.700 en la pública, de media. Las cifras coinciden con la horquilla que manejan otras patronales o los sindicatos, pero no matizan el por qué de las diferencias, aunque defienden la "rentabilidad social y económica de su labor".
El dato hay que compararlo, también, con el conjunto de las comunidades autónomas. Apenas está recogido en estudios como el de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), cuyos datos más recientes datan de un informe de 2012 que recogía la evolución 2007-2010. La diferencia media, en dicho periodo, de gasto entre la concertada y la pública para toda España alcanzaba el 45%.
En Andalucía alcanza el 47%, aunque no es la que tiene una mayor diferencia, ya que en Madrid era del 49% y en Murcia del 48%. Cataluña también superaba la media, con un 46 por ciento de diferencia entre lo que costaba una plaza pública y un concertada.
Con todo, Andalucía, con 1,5 millones de alumnos totales y 322.528 en concertados, contrasta con los 1.261.346 alumnos totales de Cataluña, que tiene en números absolutos más en concertados, 362.150. El gasto por alumno concertado en Cataluña también es mayor, de 2.965 euros frente a los 2.498 de Andalucía, y en el caso de los públicos de 6.444 euros frente a los 5.311 andaluces.
Más inversión por alumno
Las comunidades autónomas que más invierten por alumno, tanto público como concertado, son País Vasco y Navarra, siempre según los dato de la CECE, donde además la diferencia en números absolutos es mayor. De 8.911 euros el concertado a 3.481 el público en Navarra, y de 11.316 a 3.773 en el País Vasco.
Un cálculo que procede, en el informe CECE, de dividir el total de gasto en conciertos por el número de alumnos, lo que explica las cifras de comunidades donde se tienen menos alumnos que en Andalucía pero, porcentualmente, se invierte. Lo que no matiza es sí ese gasto de conciertos es, realmente, inversión directa por alumno.
Si lo explican los sindicatos, como la Unión Sindical Obrera (USO), mayoritario en la enseñanza concertada. María Paz Agujetas, secretaria de comunicación de la Federación de Enseñanza, subraya como las partidas de transferencia de los conciertos se dividen en tres bloques: el pago delegado de los sueldos, los gastos variables y otros gastos, que cubren al personal no docente y el mantenimiento. En el primero se va al mínimo, y el tercero "es claramente insuficiente".
Apunta Agujetas también a que "los docentes de la concertada hemos sufrido mucho más los recortes que los de la pública, y por parte de la misma administración". En el caso de Andalucía "aunque la transferencia para las nóminas viene de una partida estatal, la Junta ha seguido aplicándonos el recorte de la parte proporcional sobre la extra que el Gobierno ya he retirado. Un Gobierno, además, que ya nos ha venido recortando desde 2010 todos los años a un ritmo del cinco por ciento".
Eso, en las retribuciones básicas, que incluyen el sueldo base y algunos complementos, pero no son los mismos que para los docentes de la pública. Y sin añadir "al personal no docente, de servicios como la limpieza o la vigilancia, en el que la concertada se gasta mucho menos". En este apartado, en cualquier caso, tampoco existen datos sistematizados.
Alumnos atienden en clase en un colegio concertado de Granada. M. RODRÍGUEZ
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