Las autoridades ponen en marcha una página web y una línea telefónica de ayuda a las víctimas
Después del escándalo, ahora es el momento de los números en Alemania. Christine Bergmann, responsable de la comisión para los abusos creada por el Gobierno de este país, ha anunciado hoy en Berlín los primeros resultados de un mes de trabajo: 500 casos de malos tratos y abusos sexuales a menores, la mitad cometidos en instituciones católicas. Asimismo, ha anunciado la puesta en marcha de una línea telefónica y una página web de ayuda a las víctimas.
La llamada Comisión Independiente contra el Abuso de Niños fue creada a finales de abril y entre sus tareas figuran como principales el apoyo a las víctimas, la recopilación de información y el dialogo con los representantes políticos acerca de posibles reformas. En un mes de vida, la comisión ha recibido 500 denuncias, por correo ordinario u electrónico. Alrededor del 60% de los que escribieron para contar su caso fueron hombres. La mayoría de los malos tratos y abusos sexuales relatados tuvieron lugar en instituciones, la mitad católicas y la otra mitad de diversa índole, según Bergmann.
"Muchas víctimas son personas mayores, que escriben cartas muy largas, de muchas páginas, en las que cuentan cómo en toda su vida no tuvieron el coraje de denunciar", ha declarado Bergmann, que ha recordado que la comisión quiere respetar el anonimato, razón por la cual los hechos relatados no son denunciados automáticamente a las autoridades. "Asesoramos a las víctimas y les proporcionamos también información acerca de cómo hacer si quieren denunciar".
Desde hoy, está activa una línea telefónica en la que trabajarán 65 expertos en abusos y malos tratos contra menores procedentes de distintos ámbitos: pedagogos, psicólogos, educadores, etc. Asimismo, se ha habilitado una página web a la que podrán acceder víctimas y familiares, aunque también investigadores que quieran obtener información acerca de la situación en Alemania. "Nuestro fin es crear una plataforma lo más transparente y veraz posible", ha asegurado el psicólogo Jörg Fegert, quien forma parte del proyecto. Una línea telefónica similar fue activada en marzo pasado por la Iglesia católica que registró en los primeros días hasta 300.000 llamadas.
Con el portal de Internet y la asistencia telefónica se busca que las víctimas, además de su experiencia traumática, no tengan que pasar también por la injusticia de la obligación del silencio."Desde hace años se conoce el problema de los abusos sexuales a menores; por alguna razón, sin embargo, terminó cayendo en el olvido", ha resaltado Bergmann. "Hoy es nuestra responsabilidad mantener el debate vivo hasta que la sociedad no haya cambiado", ha agregado.