Al menos de momento. La ley que permitía su prohibición por “fraude” fue modificada el pasado mes de mayo invalidando el proceso judicial que empezó el 15 de junio
Los cienciólogos franceses pueden respirar tranquilos, de momento.
Un vacío legal deja sin validez la iniciativa para juzgar por estafa a la iglesia fundada por el norteamericano L. Ron Hubbard en 1954. La ley que permitía a la Justicia francesa llevar a la Cienciología al banquillo de los acusados fue modificada el pasado 12 de mayo y hasta ayer no se supo que ese cambio invalidaba todo el proceso por el cual se podía conseguir la disolución total del movimiento en Francia.
La ministra de Interior, Michelle Alliot-Marie, lamentó esta mañana "el error material" de los legisladores, pero anunció su corrección inmediata en los micrófonos de la emisora Europe 1. Esa corrección inmediata, según Alliot-Marie, supondrá introducir en el código penal un apartado que vuelva a abrir la puerta "a la disolución de grupos, asociaciones o sectas que hayan cometido fraude".
El proceso contra la Cienciología comenzó el pasado 15 de junio, cuando el ministerio público pidió al tribunal correccional de París que disolviera la estructura de la Cienciología en Francia por "fraude de banda organizada". No era la primera vez que las autoridades francesas trataban de acabar con los cienciólogos.
Ya a finales de los 90 se iniciaron procedimientos parecidos en Lyon y Marsella que no obtuvieron éxito alguno. Esta vez, pese a que las pruebas aportadas por el ministerio público eran menos consistentes, parecía que había una posibilidad real de prohibir la Cienciología en Francia. Entre otras cosas, se les acusa de crear un "universo de reglas secretas", "una manera de pensar elitista, en el que los pobres no tienen acceso" y de emplear "procedimientos fraudulentos de manera planificada y consciente".
La Misión interministeral de lucha contra los grupos sectarios (Milivudes) se percató del fallo legal y se lo hizo saber al Gobierno. En un comunicado, la Milivudes se lamentaba de que en el momento de la modificación de la ley nadie hiciera caso a sus advertencias y por eso llamó al Elíseo a promover un nuevo marco legal que restablezca la posibilidad de juzgar a este tipo de grupos que "presentan un peligro real para el orden y la salud públicas".
La denuncia contra la Cienciología incluía una petición de compensación económica de cuatro millones de euros a las familias de los 'afectados' y el envío a prisión de los principales representantes de la iglesia en el país.
"Francia es un país bastante antireligioso de por sí", matiza Iván Arjona, responsable Nacional de la Iglesia de Scientology en España. "Lo que diga un país que se dedicó durante mucho tiempo a quemar iglesias creo que es digno de ser estudiado en detalle, no vaya a ser que estén de hacer una segunda quema pero con medios más sutiles como la manipulación de la justicia y los medios", abunda.
Expertos en ciencia ficción
La Cienciología es una organización creada por L. Ron Hubbard, escritor de ciencia ficción. El libro de cabecera de la iglesia es Dianética, que en ocho fascículos promete convertir al hombre en superhombre. La obra, mediante explicaciones de cómo controlar la mente, asegura el bienestar psicológico de las personas y su liberación total de las ataduras e inseguridades que nos amenazan.
Un buen reclamo para la época en la que vivimos en la que la depresión sea posiblemente la enfermedad más extendida en el mundo. El proceso de recuperación del individuo se supervisa, además, a través de un aparatito, el electrómetro, que mide el estado emocional de las personas.
Sabiduría a cambio de dinero
Hubbard ha conseguido catapultar la imagen de la Cienciología rodeándose de notables figuras de Hollywood que se han convertido en embajadores por todo el mundo. El más llamativo es el caso de Tom Cruise, actual 'número dos' de la organización.
La terapia cienciológica sale un poco cara. Se calcula que sólo se puede llegar al último paso de la liberación de la que habla Hubbard si antes has llegado a contribuir a la organización con una cantidad que ronda los 380.000 dólares. Para las economías más modestas, la Cienciología permite que sus miembros se conviertan en ministros voluntarios. Los miembros de la Iglesia deben pasar un entrenamiento antes de alcanzar el clímax mental que predica Hubbard y sirven a la comunidad donando, por ejemplo, parte de sus ingresos mensuales.
Para el responsable Nacional de la Iglesia de Scientology en España, los ministros voluntarios son personas "que se dedican a ayudar a los demás, sin esperar nada a cambio y lo hacen todos los días con muchísima compasión, incluso en zonas de desastre como en la zona cero del 11-S en Nueva York, 11-M en Madrid y el 7-J en Londres", comenta Arjona a Publico.es.
Alemania, Francia y Suiza son los países que más han luchado contra Hubbard. De hecho, en el primero se ha iniciado la cuenta atrás para su prohibición. En España sin embargo alcanzó el rango de religión en octubre de 2007.
"La Cienciología no sólo es legal en todos los países, sino que año tras año va ganando más reconocimientos gubernamentales y judiciales e incluso de entidades de Derechos Humanos o en la mismísima Alemania, donde en los últimos 25 años hemos cosechado más de 40 sentencias y resoluciones judiciales reconociendo nuestro carácter religioso", señala Arjona.
A su juicio, es con hechos así como "se va acabando con las leyendas negras que personas pagadas por los grandes negocios ligados a la psiquiatría se encargaron de esparcir ya hace muchos años".