Casi nadie entona la letra de «La muerte no es el final» en la celebración este viernes de la jura de los nuevos inspectores en la Academia de Ávila pese a que se repartieron hojas con las estrofas de la misma entre los asistentes.
Música, sí. Letra, no. El estreno de la canción religiosa ‘La muerte no es el final’ en un acto oficial de la Policía se ha saldado este viernes, durante la jura de la XXV Promoción de inspectores, con una sorprendente versión prácticamente ‘muda’ de la misma, según han confirmado a este diario fuentes policiales presentes en la Academia de Ávila donde se ha celebrado. Y ello a pesar de que los responsables de la organización habían repartido hojas con las estrofas de la misma en los asientos para que los asistentes, entre los que se encontraba el número 2 del Ministerio del Interior, Francisco Martínez, y el máximo responsable del Cuerpo, Ignacio Cosidó, también pudieran entonarla. Al final, sólo se ha oído cantarla tímidamente a dos mandos policiales, el número 2 de la Dirección General de la Policía y promotor de la idea, el comisario Eugenio Pino, y al jefe Superior de Policía de Madrid, Alfonso José Fernández.
Al acto asistieron el número 2 de Interior, Francisco Martínez, y el director general de la Policía, Ignacio Cosidó. Ninguno de los dos la cantó
«Casi nadie se ha lanzado. Ni entre las personalidades, ni los 222 alumnos ni los familiares de éstos. Al final, sólo se ha oído la música mientras se hacía el homenaje a los caídos y algunas voces tímidas de estos mandos policiales», señalan estas fuentes. Esta versión casi ‘muda’ del himno que en su día compusiera el sacerdote vasco Cesáreo Gabaráin y que desde 1981 se interpreta en ceremonias militares similares ha sorprendido a todos los presentes, añaden las fuentes policiales consultadas que señalan que al termino del acto se ha convertido en objeto de conversación en los corrillos. De hecho, antes de que se celebrase se había barajado la posibilidad entre los responsables de la Academia de que participase durante el acto un cantante lírico, que finalmente no ha hecho acto de presencia.
La polémica sobre la canción surgió el pasado miércoles, cuando Vozpópuli desveló que Interior había impartido instrucciones para que en este acto oficial se sustituyera en el homenaje a los caídos la tradicional marcha fúnebre de Frédéric Chopin por ‘La muerte no es el final’, cuya letra contiene numerosas referencias religiosas. La orden incluía la entrega a todos los funcionarios que iban a participar en la misma de una hoja, a la que tuvo acceso este diario, en la que figuraban las estrofas del cántico con la instrucción verbal de que la memoricen para ese día o, en su defecto, “muevan los labios” cuando se entonase, según fuentes policiales.
Críticas policiales
La orden había creado un fuerte malestar entre los agentes que no entendían la incorporación de elementos religiosos en un acto de «un cuerpo civil y aconfesional como es la Policía», según han manifestado a este diario en los últimos días varios de ellos. De hecho, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) decidió no asistir a la jura de este viernes en protesta por la inclusión de esta canción. Para este sindicato, el mayoritario en el cuerpo, la canción es también un paso hacia una ‘militarización’ del Cuerpo que califican de «inadmisible». Sin embargo, desde la Dirección General de la Policía se ha justificado la decisión en que ya fue entonada en el homenaje a los tres policías muertos en enero de 2012 en la playa coruñesa de Orzán.
En 2012, la Dirección General de la Policía ya intentó incluir este himno religioso en sus actos oficiales, pero dio marcha atrás por el malestar que generó entre los agentes
Las fuentes consultadas siguen señalando al actual ‘número 2’ de la Policía, el comisario Eugenio Pino, como el instigador de esta medida, quien ha contado con el visto bueno final de sus superiores políticos, el propio ministro, Jorge Fernández Díaz, este viernes ausente en el acto, y el director general de la Policía, Ignacio Cosidó. El pasado jueves, éste último fue interpelado durante una comparecencia en el Senado por un parlamentario socialista sobre esta polémica y la de la reciente concesión de una medalla a la Virgen del Amor, también destapada por Vozpópuli. En su posterior intervención, Cosidó eludió dar explicaciones sobre ninguna de ambas decisiones.
No es la primera vez que la Dirección General de la Policía pretende incluir este himno religioso en sus actos oficiales. De hecho, en junio de 2012 ya intentó que se entonara en la jura de los 1.945 nuevos agentes que salían entonces de la Academia de Ávila. Entonces, los responsables del acto llegaron a repartir entre los agentes un archivo de sonido en formato ‘mp3’ para que aprendieran a entonarla correctamente. Incluso, se hizo una modificación en la letra para adaptarla a la institución. Así, la palabra “hermano” había sido sustituida por “policía”, aunque el resto de las estrofas se mantenían tal cual, con las referencias religiosas intactas. Finalmente, y ante la polémica interna que se produjo, la Dirección General decidió aplazar su inclusión. En esta ocasión, sin embargo, han decidido seguir adelante, aunque, eso sí, con un resultado casi ‘mudo’.
El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, presidió el acto en Ávila. Foto:MINISTERIO DEL INTERIOR
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