Son aportaciones del «convenio de las goteras» del Arzobispado, de la Junta y de la Diputación
Las obras de salvaguarda y mejora del patrimonio eclesiástico burebano contarán el próximo año con aportaciones institucionales que sumarán en total 330.000 euros procedentes del Arzobispado de Burgos, Diputación Provincial y Junta de Castilla y León.
Los templos incluidos en el popularmente conocido como ‘convenio de las goteras’ suscrito entre la institución eclesiástica y provincial son los de Calzada de Bureba, Santa María del Invierno y Castil de Lences. Así, se han asignado para la primera 20.000 euros, para la segunda 12.000 euros y la tercera 15.000 euros, tras ser incluida en la ‘repesca’ aprobada.
El importe de mayor cuantía que recibirán los templos burebanos el próximo año será la intervención que la Diputación Provincial realizará en la restauración de la cubierta de la capilla del Monasterio de San Salvador de Oña, que asciende a 208.000 euros. Según los datos facilitados al respecto, la intervención será la restauración de la cubierta de la capilla del Monasterio de San Salvador de Oña al ser la institución provincial la propietaria del inmueble.
Por su parte, la Junta ha asignado a la iglesia, románica de Aguilar de Bureba -declarada Bien de Interés Cultural (BIC)- un montante de 75.000 euros para su restauración.
Esta intervención se realiza tras más de una década en la que su deterioro continuado a amenazado al templo con su pérdida definitiva. Esta situación ya se dio en otro de los BIC de la comarca burebana este año, cuando fue preciso aprobar 24.919 euros para obras de emergencia de apeos y consolidación parcial en la Torre -Huso de la iglesia románica de Navas de Bureba tras su desplome.
Lógicamente, tras esta actuación encaminada a frenar el deterioro de esta iglesia de finales del siglo XII será precisa una nueva intervención para recuperar el templo.
En el caso de la iglesia de Aguilar de Bureba, la intervención llega tras haberse producido en el año 2002 un primer hundimiento de poco más de 2 metros cuadrados del tejado de una de sus naves laterales que, a fecha de hoy, se ha ampliado a la totalidad de la cubierta.
De hecho, este desplome se ha llevado por delante -además de todo el tejado de la nave-, la escalera de acceso al campanario de la iglesia. También se aprecian a simple vista una gran cantidad de grietas en toda su estructura, siendo las más apreciables las que se hayan en el ábside donde, literalmente, entra con facilidad una mano.
La iglesia de Calzada, la mejor parada dentro de las ayudas del ‘convenio de las goteras’ en La Bureba – G. G.
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