El Foro de la Familia eleva a treinta los escolares que no reciben la enseñanza de esta materia en el instituto y ninguno de estos casos está en los tribunales
La delegación provincial de Educación ha confirmado que dos estudiantes de tercer curso de enseñanza Secundaria de dos centros de enseñanza públicos de Granada no acuden a clase de Educación para la Ciudadanía -EpC-, acogiéndose al derecho de objeción de conciencia. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía -TSJA- ha reconocido a unos padres de Bollullos del Condado (Huelva) el derecho a objetar contra la asignatura, al considerar que la materia «emplea conceptos de indudable trascendencia ideológica y religiosa como son la ética, la conciencia moral o los conflictos morales». El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ha anunciado que la administración autonómica recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo.
El Foro de la Familia, responsable de canalizar la mayoría de las solicitudes de objeción registradas en Granada, eleva de dos a treinta el número de escolares de tercer curso de ESO que no acuden a clase de Educación para la Ciudadanía en toda la provincia. «Nosotros sabemos que son treinta, pero puede incluso que haya más. Nuestra asociación junto a otra llamada la Rosa Blanca aglutinan a la mayoría de casos, pero no todos», confiesa José Luis Amat, responsable del Foro de la Familia en Granada.
El caso más sonado en Granada es el del estudiante del instituto de Alhendín que saltó a los medios de comunicación el pasado mes de noviembre por negarse a recibir clase de Educación para la Ciudadanía. El chico continúa si asistir al aula cuando se imparte esta materia. «El abogado del Foro de la Familia habló con la dirección del centro para que esta objeción no repercutiera en el resto de asignaturas y finalmente se logró que así fuera», dice Amat.
El delegado provincial de Educación, Antonio Lara, asegura que no acudir a clase de esta asignatura impide superarla, lo cual imposibilita aprobar el curso. «No tiene sentido objetar contra esta asignatura porque su contenido no atenta contra ninguna idea de familia ni manipula nada», asegura. Lara «acata» la sentencia del TSJA, pero recuerda que «el contenido de Educación para la Ciudadanía, antes de aparecer esta asignatura, estaba repartido en otras materias como Ética, Filosofía e incluso Ciencias Sociales».
Además de los dos o los treinta adolescentes, según se escuche a una fuente u otra, que no acuden a clase de Educación para la Ciudadanía, el Foro de la Familia ha presentado en la delegación provincial de Educación un total de 500 solicitudes de objeción de conciencia contra esta materia. «Puede que existan más solicitudes que nosotros no controlamos», apunta José Luis Amat, quien se queja de que la delegación de Educación no aporta los datos reales sobre este problema. «Cuando nosotros ya habíamos presentados 200 solicitudes ellos salieron diciendo que sólo había cuatro».
El sector de enseñanza pública de CC OO también emitió un comunicado rechazando la objeción de conciencia en esta materia al entender que se podría hacer lo mismo con cualquier otra asignatura, «lo cual haría generaría un sistema educativo a la carta», según Antonio Sierra, secretario provincial de este sindicato en el área de enseñanza.
De momento, la delegación provincial de Educación no tiene conocimiento sobre ninguna demanda judicial de alguna familia para reconocer el derecho a la objeción en esta asignatura en la provincia de Granada.