Propone el que el lugar de culto acoja otro tipo de actividades culturales que puedan ser disfrutadas por todos los vecinos.
“En el año 2000 el entonces alcalde José Mª Bris, cedió de manera indefinida, sin ninguna contrapartida, la iglesia al Obispado. Afortunadamente dicha cesión dejó de tener efecto el día en que la Junta de Comunidades adquirió esos terrenos y bajo ninguna circunstancia el Gobierno autonómico debe acceder a la petición del PP, ahora que vuelve a estar a disposición de todos los ciudadanos, y sería un despropósito que accediera a esa petición”, considera Maximiliano.
“En Izquierda Unida no nos oponemos a que se celebren actos religiosos en ese edificio, pero eso no supone necesariamente una cesión al Obispado del mismo, ni dichos actos deberían impedir otras actividades que podrían llevarse a cabo en ese lugar”, afirma el concejal.
“Consideramos que es necesario hacer una fuerte inversión en la cripta y también en la iglesia, para poner en valor un edificio mandado construir a finales del s. XIV y utilizarlo para otras actividades sociales y culturales, además de la religiosa, y para que pueda ser disfrutado por todos los ciudadanos”, ha concluido el también coordinador provincial de Izquierda Unida.