El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, asegura que la Lomce supone una vuelta de la enseñanza a tiempos «preconstitucionales», mientras que Gaspar Llamazares la tilda de «nacionalcatolicismo»
Izquierda Unida también ha querido expresar claramente su rechazo a la aprobación de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), aprobada tras el pasado Consejo de Ministros.
El vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales, Diego Valderas, ha criticado al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por "coger el camino de la discriminación y de la desigualdad" y sobre todo por "poner la educación de rodillas ante los poderes religiosos".
En declaraciones a los periodistas antes de participar este sábado en Málaga en un encuentro de solidaridad con Cuba, Valderas ha advertido de nuevo de que la Lomce "retrotrae la educación a prácticamente un periodo preconstitucional", cuando, sin embargo, "no estamos para retroceder, sino para avanzar".
"Es la reforma puesta sobre la mesa que más rechazo está produciendo y, además, un rechazo con justicia", ha afirmado, añadiendo que en lo que se refiere a la educación sólo cabe ofrecer "un marco de carácter laico, de igualdad y universal al conjunto de todos los niños de nuestro país".
El representante del Ejecutivo andaluz ha lamentado que "estemos en una marcha atrás permanente" ya que "cada reforma que viene de manos del Partido Popular y de Mariano Rajoy se torna en una plaga contra el pueblo".
"Cada una de las reformas ha significado una marcha atrás y ésta en materia de educación viene a poner de manifiesto que estamos ante un Gobierno que hace oídos sordos a toda la comunidad educativa", ha concluido Valderas.
Coincide con él su compañero de formación, Gaspar Llamazares que, más que una reforma, la ve como una "contrarreforma" que sitúa como prioridad "a los obispos y a la clientela de derechas del PP, no a los españoles". Según el diputado de IU por Asturias, el texto aprobado el pasado Consejo de Ministros tienda al "nacionalcatolicismo" y "privilegia la educación privada frente a la pública y que produce una segregación de los que más tienen frente a los que más dificultades tienen".
Según Llamazares, la Ley Wert, representa "un paso atrás en la educación pública" y constituye un "monumento al cinismo" ya que "no afronta ni el fracaso escolar ni los problemas de la Formación Profesional y olvida los verdaderos problemas de la educación que son la igualdad y la Formación Profesional".
Llamazares ha tildado de "imposición" esta ley "exprés" que "no ha sido negociada ni dialogada con la comunidad educativa ni con el resto de partidos políticos" y que "llevará pareja una tramitación sumarísima que no admitirá ninguna enmienda". "Se trata de una marcha atrás de 30 años", ha advertido el diputado asturiano.