La embajada israelí considera «hiriente» la obra «Escalera hacia el cielo». El galerista alega que la pieza muestra «el diálogo de civilizaciones»
No han pasado más que unas horas y ya han surgido los primeros problemas en la feria de arte ARCO.
La embajada de Israel en Madrid ha enviado un comunicado subrayando su rechazo frente a obras que el artista catalán Eugenio Merino presenta en el stand de la galería ADN en la feria de Arte Contemporáneo que se exhibe estos días en la capital.
Concretamente, Israel ve «ofensiva» la pieza titulada ‘Escalera hacia el cielo’, que muestra a tres creyentes (un musulmán, un cura y un judío) orando uno encima de otro. El galerista se defiende, alegando que la obra muestra el «diálogo de civilizaciones»
La embajada israelí considera que las obra de Merino tienen «elementos ofensivos para judíos, israelíes y seguramente para otros». «Valores como la libertad de expresión o la libertad artística sirven en ocasiones de simple disfraz de prejuicios, de estereotipos o de la mera provocación por la provocación», alega.
La pieza ha sido vendida «nada más abrir la feria» a una coleccionista por 45.000 euros.
Igualmente, señala que un mensaje «ofensivo no deja de ser hiriente por pretender ser una obra artística». «Consideramos que éste es uno de estos casos y lo manifestamos siendo conscientes de que este tipo de provocaciones tiene éxito, precisamente porque el sentido común no puede dejarlas sin respuesta», considera.
Según explicó Miguel Ángel Sánchez, director de la galería ADN, esta obra sólo pretende mostrar «el diálogo de civilizaciones» y está «ejecutada al azar» sin tener en cuenta qué figura está debajo o encima, sin olvidar que «el rezo en estas religiones se produce de esta manera». Subrayó, además, que la obra se empeña en hacer hincapié en la «posibilidad de encuentro futuro» entre las tres religiones.
Sánchez anunció que la pieza ya ha sido vendida, «nada más abrir la feria» a una coleccionista por 45.000 euros. El galerista mostró su satisfacción por la compra realizada ya que esta obra irá a parar a una institución, la Fundación Shimon Peres, «una fundación internacional infantil que promueve la tolerancia y la no violencia».
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