La mera posibilidad de que la concertada pueda ser subsidiaria de la pública, y no mantener su posición de privilegio que le concede la LOMCE en la planificación educativa, fruto de una LOE que la equipara con el servicio público educativo, no lo olvidemos; ha suscitado la reacción del sector que piensa puede preligrar su negocio económico, ideológico y proselitista del que vienen gozando desde los años 80 del siglo pasado, acostumbrados a que todos los gobiernos se plieguen a sus intereses. Para ello no dudan en utilizar discursos grandilocuentes de libertad de enseñanza, libertad de elección, «democracia», «participación», «justicia social»,… mientras ellos aprovechan los recursos públicos en su beneficio particular para su negocio o para adoctrinar.
La asignatura de Religión no será evaluable y será sustituida por otra de Valores Cívicos. La educación concertada será subsidiaría de la pública, y para ello, se modificará el artículo 109.2 de la LOMCE, por el cual la programación de la oferta de plazas escolares se establecía por la llamada “demanda social”. Esta demanda social ya no será un requisito.
“No nos esperábamos una propuesta tan unilateral y de forma tan rápida sin haberse reunido con las entidades que representa la escuela concertada”, declara Luis Centeno secretario general adjunto de Escuelas Católicas, a Religión Confidencial.
El pasado 3 de julio, entidades como Escuelas Católicas y la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) acudieron a la toma de posesión de Alejandro Tiana como secretario de Estado de Educación. En aquel acto, la ministra hizo alusión al Pacto Educativo en donde ofreció diálogo y a los ocho días lanza “un mensaje con una hoja de ruta bien definida que ataca frontalmente a los principios de libertad de enseñanza y que generan división, preocupación y controversia en el ámbito educativo”, apunta Centeno.
Les molesta que los padres elijan
Ayer mismo, tras estas declaraciones de la ministra, se pusieron de acuerdo EC, CECE, y los sindicatos USO y FSIE para criticar esta decisión de Isabel Celaá. “Se quiere cargar el artículo 109 de la LOMCE porque les molesta que los padres elijan la educación concertada. Dejen a las familias que escojan el tipo de educación que quieren, y si la concertada no tiene éxito, pues no les ofertarán plazas. A este paso, las personas con menos recursos no podrán elegir educación”, señala Centeno.
Añade, asimismo, que el PSOE por “su complejo o influenciado por Podemos piensan que saben lo que la gente quiere. El partido socialista retrocede en libertades sobre todo en la enseñanza. Estos planteamientos van en contra de la Constitución y de la justicia social, porque unos pocos podrán elegir y otros no.
Estrategia de la concertada
Sorprendidos por el mensaje de la ministra de Educación, las organizaciones concertadas se reunirán en la Plataforma Concertados a la que invitarán también a sindicatos, de cara a definir una estrategia común para hacer frente a esta “visceralidad” del PSOE contra los colegios de concertados y la asignatura de Religión.
Respecto a esta asignatura, Centeno recuerda que es optativa, pero considera que debe seguir siendo evaluable, puesto que forma parte de la educación integral de la persona, avalada por la Constitución.
“Los valores cívicos obligatorios ya se imparten en la escuela como materia transversal en todas las asignaturas. Esto es lo que respondió el Tribunal Constitucional al PSOE cuando recurrió respecto a la asignatura optativa a la religión. Con esta nueva asignatura, el partido socialista introduce la imposición, la obligatoriedad y a saber qué contenidos va a introducir”., asevera Centeno.
Comunicados de las entidades
Todas las organizaciones de la concertada han emitido comunicados contra las declaraciones de la ministra de Educación.
Además de Escuelas Católicas, calificando las palabras de la ministra de “desalentadoras”, la CECE ha publicado en su perfil de Twitter un comunicado en el que manifiesta su profunda “preocupación”, y confían en que se trata de un error de interpretación. Asimismo, la Federación de Enseñanza USO ha manifestado que las declaraciones de Celaá supone retroceder una década. Por su parte, la CONCAPA ha recordado a la ministra que se está saltando los acuerdos con la Santa Sede.