Dice el refrán que “nunca es tarde si la dicha buena”. Será. El caso es que han tenido que pasar 5 años para que la Justicia empiece a moverse en un asunto de extraordinaria gravedad. Corría el 2005 cuando a Javier Krahe no se le ocurrió mejor idea que enseñar a los telespectadores de Canal+ “cómo cocinar un Cristo”. En ALBA ofrecimos amplia cobertura sobre un hecho que atacaba directa y obscenamente los sentimientos religiosos de una gran parte de la sociedad española.
Desde la plataforma de internet HazteOir se promovió la presentación de denuncias y el Centro Jurídico Tomas Moro (CJTM) presentó una querella por entender que el programa atentaba gravemente los sentimientos religiosos de los telespectadores (art.525 del Código Penal).
Cinco años más tarde el juzgado de lo penal que lleva el caso decreta la apertura del juicio oral y reclama de Krahe una fianza de 192.000 euros a la que hay que sumar 144.000 euros de fianza a la productora. “Sería la primera vez que se aplica el art. 525 del Código Penal y es que en esta ocasión no podían dar carpetazo”, señala con satisfacción a ALBAdigital el presidente del CJTM, Javier Pérez-Roldán.
