La Junta y la Diócesis trabajan en la rehabilitación de una decena de parroquias deterioradas, con problemas en las cubiertas y los murales a punto de perderse
Hace unos días el cura de la iglesia albaicinera de San Nicolás denunció los desperfectos con los que convive la parroquia. Las manchas de humedad son tan grandes como murales y la mayoría de las vigas del artesonado del techo están podridas. Los primeros estudios apuntan a que las filtraciones de un aljibe cercano han contagiado de reúma al edificio. Dice el párroco que rehabilitar la iglesia cuesta 127.500 euros. ¿Quién los paga? La Junta ha sugerido al Ayuntamiento que sea el gobierno municipal, a través de la Fundación Albaicín, quien costee las obras.
Es el gran problema con el que se encuentran decenas de iglesias. Durante años no se ha cuidado lo suficiente su conservación y ahora hay que hacer frente a restauraciones que por regla general resultan carísimas. Ninguna administración quiere asumir en solitario los proyectos. La Diócesis tampoco. Y lo más recurrente es echar mano de colectas entre los feligreses para financiar los trabajos.
El marco de actuación está en sendos convenios firmados hace una década entre la Junta y los arzobispados de Granada y Guadix. El de la capital corre al 50%. Pero en el caso de las parroquias que dependen del arzobispado accitano la Consejería de Cultura paga el 90% de la operación. También hay excepciones, como la rehabilitación de la iglesia de San Juan de los Reyes, donde la Junta asumió en solitario el millón de euros del proyecto. O la reforma de San Sebastián (292.000 euros), que la va a costear el Ayuntamiento de la capital.
La Junta tiene intención de reunirse en los próximos días con la Diócesis para revisar los convenios. Este periódico intentó sin éxito recabar la valoración del Arzobispado de Granada.
A la hora de decidir en qué iglesia se actúa suele primar el valor patrimonial. Por eso se quedan fuera muchas parroquias más humildes. En Faragüit -donde hay tres núcleos urbanos- sólo hay una iglesia arreglada, las otras dos están amenazadas por las goteras.
Actualmente se encuentran en marcha o están a punto de comenzar una decena de proyectos para aguantar otras tantas parroquias. En diciembre de 2007 la Junta tuvo que aprobar obras urgentes en las iglesias de Galera y Cástaras porque los tejados se venían abajo. En el pueblo alpujarreño se desplomó la bóveda en junio de 2008. Restaurar el edificio costará cerca de un millón de euros.
Por esas fechas, los vecinos de Galera oían misa en la plaza del pueblo porque la parroquia estaba en ruina. Se ha hecho frente a la primera fase de los trabajos (518269 euros). Dejar el templo -declarado Bien de Interés Cultural en 1983- impecable cuesta mucho más. En La Calahorra las obras de la iglesia (130.000 euros) están a punto de finalizar.
Cambiar sobre la marcha
En otras ocasiones hay que modificar las previsiones sobre la marcha para evitar que las parroquias se desdibujen. Cultura autorizará este año tres o cuatro contratos menores -sin concurso- para 'parchear' iglesias deterioradas, explica el delegado Pedro Benzal. Uno de ellos en Beas de Guadix, donde se actuará en el artesonado mudéjar. Un proyecto que data de 2003.
La actuación más importante en esta zona será la rehabilitación de la iglesia de San Francisco de Guadix, que superará el millón de euros. Sólo la reforma de las cubiertas ronda el medio millón. Se trata de un proyecto anunciado desde el año 2001 y que se ha debatido hasta en el Parlamento de Andalucía. Ha pasado el tiempo y la humedad ha ido mordiendo los muros. También se va a intervenir en el artesonado mudéjar de esta iglesia, declarada monumento nacional en 1983.
En Purullena se restaurarán las pinturas murales. Cortes de Baza, Cortes y Graena, Huéscar, Lanteira, Orce, la iglesia de la Encarnación de Íllora… la lista es extensa. Unas entran y otras tienen que esperar a que haya fondos.
La capital
En la capital se restauró no hace mucho la iglesia de Santo Justo y Pastor, en la plaza de la Universidad, con un presupuesto que rondó también el millón de euros. En la iglesia de Santo Domingo -1,8 millones- se trabaja ahora en la fachada y ya se ha recuperado el camarín de la Virgen del Rosario. La del Santo Ángel, en el Zaidín, o el convento de San Antón son otros ejemplos.
Unas de las intervenciones más esperadas desde hace años es la rehabilitación de la iglesia de San Gabriel de Loja, que tiene el techo cubierto con mallas para evitar que se cale. Esta parroquia, declarada monumento en 1931, ha tenido ya varias restauraciones, entre ellas una actuación urgente en la fachada en 1995. Este nuevo proyecto está presupuestado en 1,3 millones de euros.