D e manera encubierta, la jerarquía de la Iglesia Católica promueve a la candidata del PAN a la Presidencia de la República, Josefina Vázquez Mota. En la recta final de la campaña, la jerarquía católica puso en marcha una estrategia encaminada a invitar a los feligreses a inclinar su voto hacia la candidata panista, sin mencionarla por su nombre y sin mencionar a su partido.
El semanario Desde la Fe, órgano de difusión de la Arquidiócesis Primada de México, retomó los argumentos que Vázquez Mota y sus correligionarios han esgrimido en los últimos días para tratar de desvirtuar las tendencias electorales.
En un editorial publicado ayer, el semanario Desde la Fe sostuvo: “Nada está determinado todavía”, frase muy similar a la pronunciada apenas el pasado martes por el presidente Felipe Calderón: “La elección no está decidida”.
El órgano de difusión de la Arquidiócesis descalifica las encuestas, —que en general otorgan a Vázquez Mota el tercer lugar— al decir: “Tampoco los resultados de las encuestas pueden considerarse definitivos, pues en varias situaciones similares han demostrado su ambigüedad.
Y remata con un argumento que han repetido hasta el cansancio la propia candidata panista y sus promotores: “La única encuesta válida es la que se realiza el día de las elecciones en las urnas”.
Quienes acudieron ayer a la misa de 12:00 horas en la Catedral Metropolitana recibieron dentro del recinto religioso un ejemplar de Desde la Fe y afuera un documento denominado “Agenda Josefina Vázquez Mota, por la vida, la familia y la libertad religiosa”.
El escrito señala que de ganar la Presidencia de la República, Vázquez Mota gobernará “haciendo sinergia con las iglesias, las organizaciones de la sociedad civil y los tres órdenes de gobierno”.
Asegura que Vázquez Mota está comprometida a respetar la vida “desde su inicio en la concepción hasta su fin natural”, uno de los principios morales que defiende la Iglesia Católica.
La presencia de brigadistas de Vázquez Mota afuera de la Catedral Metropolitana el mismo día en que Desde la Fe dice que la elección no está decidida, podría ser una mera coincidencia.
Pero en todo caso, esa coincidencia se sumaría a otras, como la difusión, en febrero de este año, de una carta mediante la cual la Arquidiócesis Primada de México llama a votar por candidatos “comprometidos con el respeto a la vida desde la concepción” y que estén a favor de una “verdadera libertad religiosa”.
En el documento propagandístico entregado ayer afuera de la Catedral, Vázquez Mota propone “Un marco de laicidad positiva con pleno ejercicio de libertad religiosa”.
Formalmente, la Arquidiócesis Primada de México no es la cabeza de la Iglesia Católica en México, pero en los hechos sí lo es.
La Arquidiócesis Primada, encabezada por el cardenal Norberto Rivera Carrera, es, de todas las diócesis y arquidiócesis que existen en el país, la que concentra el mayor poder político y económico.
Al controlar la Catedral Metropolitana y la Basílica de Guadalupe, su capacidad de penetración entre la feligresía católica es enorme.
El arzobispo primado tiene buenas relaciones con el candidato del PRD a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, quien cuando era jefe de Gobierno regaló a la Iglesia Católica el predio en donde fue construida la Plaza Mariana.
Pero en el actual proceso electoral pesan más las cuestiones ideológicas que la amistad.
Y Norberto encuentra una afinidad ideológica total con el PAN y con su candidata a la Presidencia, a quien intenta darle un empujón mediante promoción personal disfrazada de llamados a votar.