Puede que Pedro J. sea una sombra de lo que fue. Quizá el poder le considere amortizado. Es muy posible que su nuevo proyecto resulte decepcionante, que haya dejado de estar en el candelabro y que ya no le filtren ni una sola exclusiva. Puede que le pasen todas estas miserias pero, las cosas como son, hay que reconocer que el puñetero no ha perdido ni un ápice de gancho a la hora de titular. Ahí tiene su último gran enunciado: ‘El cura que tiene más audiencia que Hombres, mujeres y viceversa’.
Se refiere el periódico de Pedro J. a un tal Valentín Pérez, el sacerdote que ofició el pasado domingo la misa de los domingos de TVE desde Alba de Tormes. Y lo hace con un encabezamiento que resume a la perfección la noticia: la ceremonia religiosa tuvo más audiencia que el programa que Telecinco dedica a fulanas y fulanos. La polémica alrededor de la misa, Podemos no la quiere en TVE mientras que PP y Ciudadanos sí, ha servido para aumentar elshare del oficio religioso. Brillante comparación: se trata de dos espacios de ficción en el que se desprecia el intelecto humano, la cultura y la ciencia, la capacidad de análisis y la vida inteligente.
Por un lado, una colección de carne humana prieta, pero descerebrada, que ha conseguido hacerse un hueco en la pantalla a fuerza de abdominal y muslamen. Dioses de la carne. Por el otro, el hombre del espacio y su legión de fans, clásicos de las matinales de los domingos en la tele antediluviana, recuperados para la causa casposa. Dioses del espíritu. ¿Dos formas de entender la telebasura más cercanas de lo que parece?
Las diferencias entre Podemos y PP/Ciudadanos me interesan muy poco. Están condenados a enfrentarse. Me preocupa el dato, la subida de la audiencia de un programa tan olvidado, tan superado, tan poco televisivo, como puede resultar la misa dominical en este país puntero de la Europa laica. ¿Una simple reacción de apoyo ante el ataque de las hordas de comunistas perroflautas encabezadas por Iglesias? Si es así, en los próximos domingos bajará de nuevo la audiencia y las aguas regresarán a su cauce. Pero, ¿y si se pusiese de moda el adoctrinamiento religioso desde la televisión pública española?
Ya estoy viendo la retransmisión en directo, en prime time, de acontecimientos de la categoría de la concesión de la Medalla de Oro al Mérito Policial a Nuestra Señora María Santísima del Amor. Oficiaría la ceremonia Juan Antonio Reig Pla, el obispo de Alcalá de Henares que dijo en una misa de TVE que los gays “se corrompen y prostituyen” para comprobar que sienten atracción por personas de su mismo sexo. El Pedrerol católico. Y ejercería de monaguillo el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz. Escolano de porra y ángel de la guarda. ¿El principio del fin de ‘Sálvame’ y compañía?