En el año 2000 suponían el 17% del total y ahora, el 37% de los matrimonios se celebran en el juzgado o en sedes municipales
El sacramento del matrimonio está perdiendo 'tirón' entre las parejas granadinas. En la provincia siguen siendo más los novios que celebran su boda por el rito católico, pero su tendencia es a la baja: en 2008, último año del que se disponen datos oficiales, el 62% de los matrimonios inscritos en la provincia se celebraron por la iglesia. Mientras tanto, las bodas civiles viven un crecimiento vertiginoso: si en el año 2000 sólo el 17% de matrimonios seguía esta opción, ahora esa cifra alcanza el 37%.
Al mismo tiempo, pasar a convertirse en matrimonio es un trámite que cada vez deciden seguir menos parejas, de forma que en una década el número de bodas ha descendido un 17%, según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística). No hay que descartar que la crisis económica haya podido influir en que se organicen menos casamientos, teniendo en cuenta lo que cuestan. Lo que no ha cambiado es que las parejas deciden casarse cuando hace buen tiempo: así, entre abril y octubre tienen lugar más del 80% de los enlaces.
Quizá la concentración de matrimonios en esos meses es la culpable de la 'leyenda urbana' de las iglesias con listas de espera, que los párrocos desmienten asegurando que el problema es que todas las parejas quieren casarse los sábados de septiembre por la tarde. Por último, en las estadísticas del INE destaca que entre los matrimonios celebrados en Granada en 2008, casi 700 fueron segundas nupcias.