Francia va a experimentar en los próximos meses la posibilidad de implantar el uniforme escolar, una demanda de la derecha y la extrema derecha que se ha reavivado con la prohibición de la abaya, un vestido que según el Gobierno utilizan algunas chicas como signo de identificación musulmán.
“No es seguro que sea una solución milagro que permita solucionar todos los problemas de la escuela, pero merece ponerla a prueba”, explicó este lunes el ministro de Educación, Gabriel Attal en una entrevista a la emisora RTL.En cualquier caso, el ministro consideró que “la mejor forma de hacerse una idea es probar las cosas en los centros”, y por eso tiene intención de anunciar en otoño “las modalidades de experimentación” que se definirán en colaboración con los enseñantes y con los ayuntamientos.