Nadie se lo ha querido perder. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el presidente de la Generalitat de Valencia, Alberto Fabra; el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz; el ministro de Exteriores, Jose Manuel García-Margallo; el arzobispo castrense, Juan del Río, y el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, entre otros, han asistido este domingo en Valencia al acto central de la festividad de la patrona de la Guardia Civil.
Con motivo de este evento, el Paseo de la Alameda de Valencia ha acogido un desfile, en el que han participado 750 efectivos, 124 vehículos y 72 caballos; una entrega de condecoraciones, y, además, Barberá ha entregado la bandera nacional -cedida por la Generalitat- al Jefe de la VI Zona de la Guardia Civil en la Comunitat Valenciana, Fernando Santafé.
Durante las intervenciones, el ministro del Interior ha destacado el "vínculo" entre la Guardia Civil y la Comunitat "desde el primer momento en que se fundó el cuerpo". Así mismo, ha reconocido el servicio de la Benemérita que, a su entender, "merece el reconocimiento y agradecimiento de la sociedad española" y que le ha llevado, junto al Cuerpo Nacional de Policía, a ser "las instituciones más valoradas".
"Sin duda eso es fruto de que la sociedad conoce, reconoce y agradece el servicio impagable que realiza en favor de la seguridad, bienestar y convivencia", ha aseverado.
Ha señalado que "mantener el buen nombre de la Guardia Civil ha sido uno de sus retos fundamentales desde su creación", al tiempo que ha agregado que otra "fortaleza" de este cuerpo de seguridad es su "perseverancia" en "todos los rincones de la geografía".
Por último, ha reconocido la labor de la Guardia Civil para acabar con el terrorismo de ETA: "la lacra del terrorismo la dejamos definitivamente atrás", ha dicho, y ha recordado algunos agentes víctimas de la banda terrorista y otros que murieron en acto de servicio a los ciudadanos. "Su recuerdo no se perderá", ha destacado.
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