Iván Prado partió hacia Palestina con la maleta cargada de fuerza y risas para un pueblo, el palestino, que sigue padeciendo un asedio injusto y constante por parte de los militares y del gobierno israelí, allí le esperaba la autoridad israelí, que le impidió entrar libremente al país y lo expulsado nuevamente a España.
El viaje del clown gallego no tenía otro objetivo que el de llevar a cabo las gestiones necesarias para materializar el próximo otoño un Festiclown en Palestina, pero su maleta no llegó al aeropuerto de Ben Gurion (Tel Aviv – Israel). Allí le esperaba la autoridad israelí, que le impidió entrar libremente al país y tras horas de retención y preguntas, lo trasladó a una celda de un centro de emigración. Finalmente, Iván Prado fue expulsado del país y enviado a España.
En la mañana de hoy, martes 27 de abril, acaba de llegar a Madrid, con la rabia y la impotencia que se siente hacia un estado que actúa con total impunidad a todos los niveles y dispuesto a ampliar esta información y denunciar los hechos.