La asociación estatal Europa Laica, denunció hoy que miles de niños asistirán durante el curso 2009/2010, a clases de religión católica "por presiones de los centros escolares, como consecuencia de una legislación ambigua y confesional".
"Los centros escolares concertados de ideario católico (financiados con fondos públicos) y muchos centros públicos, esgrimiendo diversas causas, presionan a las familias y obligan al alumnado a recibir enseñanza religiosa", aseguró la asociación.
Según Europa Laica, "estos hechos se están produciendo por la existencia de una legislación ambigua y confesional que mantiene después de más de 30 años de democracia la religión en las aulas, que no garantiza los derechos de quienes no quieren cursar esta asignatura y que favorece la concertación de centros escolares de carácter religioso no sujetos a un adecuado control social y administrativo por parte del Estado que los financia".
La asociación recordó que "ningún niño está obligado a asistir a clase de religión, sea cual sea la titularidad del centro donde está escolarizado (público, concertado o privado). Por lo tanto, cualquier maniobra del centro para obligar a las familias a que sus hijos cursen religión es inconstitucional, e incluso podría constituir un delito", aseguró.
Además, "los centros tienen el deber de organizar los horarios lectivos priorizando las áreas comunes, sin que, en su caso, la religión interrumpa el normal funcionamiento de los centros, al ser una materia voluntaria y no formar parte del currículo general".
Europa Laica considera que "para proteger los derechos fundamentales de todas las personas, la enseñanza de religión debe salir del horario lectivo, como paso previo a su retirada de los centros escolares".
"El ámbito para la enseñanza de los dogmas y creencias religiosas no debe darse en los centros escolares, sino en los lugares de culto de las diferentes confesiones y en el ámbito familiar", concluyó.