COMENTARIO: Por una parte la superstición al relacionar un suceso de la naturaleza, el terremoto, con el rezo a los patrones de la ciudad. Que sin embargo no tienen problema en causar los daños que se producen en esa fecha, pero si los tendrán en cuenta para que no vuelvan a producirse.
Otro, la decisión del cabildo, que mantienen los ayuntamientos actuales, de renovar el "voto" de la ciudad a las imágenes de los patronos. Acto al que acude la corporaración municipal.
El pensamiento mágico infantil sigue existiendo en pleno siglo XXI.
Desde la Agrupación de Cofradías de Motril se quiere invitar a todos los motrileños a que asistan a la salida extraordinaria de Nuestra Señora la Virgen de la Cabeza y Nuestro Padre Jesús Nazareno del próximo viernes 13 de enero.
A las 17:30 horas del 13 de enero de 1804 un fuerte terremoto arruina decenas de casas en Motril, echa abajo la torre de la Iglesia de la Encarnación, daña los Conventos de Franciscanos y de Capuchinos y provoca el caos público.
Minutos después, una réplica vuelve a sentirse. Dura el temblor en esta ocasión, 40 segundos. Aparecen los primeros heridos. A las nueve y cinco minutos de la noche del 13 de enero, vuelve a moverse el suelo. Y sucede también ya el 14 y 15 de enero numerosas réplicas y nuevos temblores. Se registran en total 13 terremotos en 37 horas. Esto provoca que Motril, el mismo 13 de enero, mediante el Arcipreste de la Ciudad y Rector de la Colegiata y en compañía de los regidores y el corregidor del Cabildo Municipal, pida la intercesión de Santa María y Nuestro Señor Jesús, en las advocaciones de Cabeza y Nazareno, la primera por ser la Imagen con más devoción desde siglos atrás, y la segunda por el calado emocional del que ya gozaba.
Desde esta fecha, se acuerda celebrar unos Solemnes Cultos en honor de ambas Imágenes y un Voto Perpetuo fijado el 13 de enero, para que, con la encomienda y rezos de los motrileños, y mediante la intercesión de la Patrona y el Nazareno, jamás nunca suceda algo tan cruento en Motril.
El cese de dichos terremotos se cree es por intercesión de tan Sagradas Tallas, que pasan a convertirse en Sagrados Protectores de la Ciudad, a la vez que Virgen de la Cabeza ya era Regidora a Perpetuidad y Patrona de la Ciudad.