La organización terrorista Estado Islámico (EI) continúa con las ejecuciones masivas en la ciudad iraquí de Mosul y sus alrededores, donde esta semana puede haber asesinado a 430 personas, entre ellas, medio centenar de sus propios militantes, dijo este viernes la ONU.
Así mismo, los yihadistas “tocan puerta por puerta” y en otros casos ordenan a través de altavoces instalados en vehículos que circulan por la ciudad que todas las familias les entreguen a sus hijos de 9 a 10 años.
Los terroristas advierten además a las familias de que, en caso de desobediencia, serán castigadas, dijo Shamdasani.
DESERCIÓN
Los yihadistas ejecutados el pasado lunes, en una base militar de Mosul, eran acusados de deserción, precisó la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Ravina Shamdasani.
Otras 180 víctimas eran antiguos empleados públicos que fueron asesinados este miércoles por el EI antes de que este grupo se retirase de una localidad al este de Mosul.
Dentro de la ciudad misma, otras doscientas personas fueron ejecutadas sumariamente el mismo día, pero se carece de detalles sobre las circunstancias de este crimen.
BARBARIE
Continuando con la barbarie que ha instalado el EI en Mosul, la portavoz de la ONU dijo que también se ha corroborado información de que los yihadistas retienen a alrededor de 400 mujeres de las minorías kurda, chií y yazidí.
Asimismo, continúa con su estrategia de transferir familias enteras desde localidades periféricas a zonas de la ciudad donde operan los yihadistas para que les sirvan de escudos humanos.
Además de decenas de miles de personas desplazadas por esa razón en las últimas dos semanas, 150 familias más fueron trasladadas este miércoles a Mosul.
SACADAS A LA FUERZA
Otras 1.600 personas fueron sacadas por la fuerza de la comarca de Haman al Alil, pero se cree que una parte de ellas han sido llevadas a Siria, donde el EI controla vastos territorios próximos a la frontera con Irak.
En relación a los combates que libra el EI contra el Ejército iraquí por el control de la que se considera la segunda ciudad más importante de Irak, la ONU indicó que cuatro mujeres murieron y varias otras fueron heridas en un reciente bombardeo aéreo.