Ante la ley de muerte digna en Andalucía
María Jesús Montero, consejera de Salud andaluza.
1. En Andalucía, el rechazo inicial de la Iglesia a la ley parece haberse desvanecido. ¿Qué opina?
Siempre hemos entendido que esta ley no colisionaba con ninguno de los ordenamientos cristianos. De hecho, la tradición cristiana ha sostenido, desde sus orígenes, que en el final de la vida de una persona se ha considerado una obra de misericordia orar y acompañar a bien morir, procurar la buena muerte, que a fin de cuentas es el objetivo de nuestra normativa.
2. ¿Afectará de algún modo a Andalucía la ley que está preparando el Gobierno?
Andalucía abrió el camino a la regulación de los derechos de las personas y la dignidad en el proceso de la muerte. Y, gracias al trabajo serio y riguroso que hicimos, el texto andaluz se está convirtiendo en base y referente no sólo para el Gobierno central, sino también para otras comunidades. Entiendo que en la futura ley nacional no existirán puntos discordantes que afecten en gran medida a las directrices marcadas por nuestra normativa, ya que, a nuestro entender, hemos agotado el marco normativo y cualquier mejora que se introduzca será bienvenida.
3. ¿España está ya preparada para regular la eutanasia?
El debate sobre la muerte digna está abierto y hay que reconocer el asunto en toda su variedad cromática, ya que en el ámbito hay muchos conceptos y no se puede reducir al pronunciamiento sobre eutanasia sí o eutanasia no. En Andalucía agotamos el marco normativo y para dar nuevos pasos habría que modificar el Código Penal.