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España: la visita de Benedicto XVI agita el avispero

La visita de Benedicto XVI a España en los próximos días no será bien recibida por todos. Además de los opositores laicos hay hasta sacerdotes que se oponen a ese viaje papal… y las razones son eminentemente económicas: la onerosa gira del jerarca será sufragada en buena medida con dinero público de un Estado laico; el resto viene de las aportaciones de algunos de los hombres más ricos de España que, por cierto, obtendrán enormes exenciones impositivas por su mecenazgo, lo que hace recaer el costo final en los de siempre, los españoles que se siguen aproximando a la pobreza tercermundista pese a pagar puntualmente sus impuestos.

MADRID (Proceso).- “El señor Emilio Botín, presidente del Banco de Santander”, dice el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), a modo de presentación cuando el banquero más influyente de España toma la mano del Papa Benedicto XVI y le hace una reverencia.

–¡Ah! El Santander… muchas gracias… – responde el Papa.

–Gracias, santidad. Estamos encantados de colaborar –responde el hombre que encabeza ese grupo financiero que ocupa el puesto 12 entre las entidades bancarias, con presencia en 40 países –en México es el tercero por su volumen de operaciones– con 130 mil empleados alrededor del mundo y cuya fortuna personal sobrepasa los 2 mil millones de euros.

El encuentro ocurrió en una audiencia privada en el Vaticano el 2 de julio de 2010 con 35 de los hombres más ricos de España, propietarios de las principales multinacionales del país y que forman la Fundación Madrid Vivo, en cuyo portal de internet está el video con la escena arriba descrita.

En esa audiencia Benedicto XVI les agradeció a los empresarios las millonarias aportaciones para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) 2011 que se celebrará del martes 16 al domingo 21 próximos en esta capital. El agradecimiento especial a Emilio Botín se debió a que su fundación (la Marcelino Botín) hizo la mayor aportación al programa de inscripciones de dichas jornadas.

Además de Botín, entre los “mecenas del Papa” –como se les llama en los círculos políticos y financieros– estaban Íñigo de Oriol, de la Fundación Iberdrola; Jorge Calvet, de Gamesa; Borja Prado Eulate, de Endesa; José María Entrecanales, de Acciona; Antonio Vázquez, de Iberia; Santiago Ybarra, de Vocento y Felipe Benjumea, de Abengoa, entre otros.

También besó la mano de Benedicto XVI el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir (con una fortuna de más de mil millones de euros según el libro Riquísimos, de Jesús Salgado). Además de España la constructora OHL tiene presencia en 30 países –de donde obtiene 44% de sus beneficios– y considera a México un “objetivo geoestratégico” para su crecimiento. En este país ya obtuvo contratos gubernamentales para obras de infraestructura en el Estado de México, el Distrito Federal y Puebla, según su portal de internet.

 

Recursos públicos

 

La próxima visita papal a España no tiene contentos a todos. Organizaciones como el Foro Curas de Madrid (FCM) y Europa Laica han denunciado el alto gasto que significará ese viaje: se habla hasta de 100 millones de euros con dinero empresarial pero también con fondos públicos. Europa Laica encabezó un manifiesto de rechazo, junto con 140 organizaciones y sindicatos.

El cardenal Rouco trató de acallar esas críticas declarando que “no hay cosa más económica que rezar”, durante la conferencia de prensa del 26 de mayo pasado. La CEE ha tratado de convencer que la JMJ y la presencia de “hasta dos millones de jóvenes de todo el mundo no le costará nada al gobierno” y por el contrario, generará una derrama económica calculada en “100 millones de euros”.

Hasta ahora el gobierno español ha aportado 25 millones de euros, 30 millones más provienen de la comunidad y del Ayuntamiento de Madrid; los empresarios pusieron otros 25 millones de euros y el resto se prevé que saldrá de las aportaciones de los jóvenes que asistan a la JMJ, sin contar con las subvenciones de otras comunidades como Valencia, Cataluña o Castilla La Mancha, dio a conocer Europa Laica.

El 17 de junio el Consejo de Ministros autorizó el uso del aeródromo militar de Cuatro Vientos y la “expropiación temporal” de todos los terrenos aledaños para realizar obras de acondicionamiento para la eucaristía, el evento central de la visita papal.

Se han cedido más de 300 escuelas públicas y centros deportivos para el alojamiento de los peregrinos, por lo que directivos y conserjes no disfrutarán sus vacaciones de agosto. Muchos jóvenes acamparán en el parque de El Retiro, tendrán transporte sin costo y asistencia gratuita a museos.

Para la vigilancia los gobierno central y de Madrid dispondrán de 10 mil policías nacionales, guardias civiles y municipales; además estarán disponibles todos los trabajadores de protección civil, emergencias y de limpieza, entre otros.

Emilio Silva, presidente de la Asociación de la Memoria Histórica (AMH) criticó que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se haya “volcado” en “apoyar con recursos públicos la visita pastoral del jerarca”.

“Veo detrás de esta visita un gran acuerdo político empresarial con la Iglesia: es una paz comprada”, dice Silva, al analizar las confrontaciones del gobierno socialista y la Iglesia al ser aprobadas leyes como la del aborto, los matrimonios homosexuales, la asignatura Educación para la Ciudadanía y la conocida como Ley de Muerte Digna.

“Esta paz comprada es: Te apoyo en la visita del Papa, no presento la reforma de la Ley de Libertad Religiosa y cedo a todos tus caprichos y tú, Iglesia, a cambio bajas la presión contra mi gobierno”, sostiene Silva en entrevista con Proceso.

También condenó que Carlos Dívar, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, haya escrito en el diario ABC el artículo “No desaprovechemos este regalo”. “Este mundo cansado y agobiado por mil problemas sólo tiene una solución: Abrid las puertas a Cristo”, escribió la máxima autoridad del Poder Judicial español con motivo de la JMJ.

“Es suficiente para que sea destituido del cargo. Estamos en un Estado aconfesional”, dice Silva.

El artículo de Dívar, el apoyo sin cortapisas del gobierno y la participación de Madrid Vivo, afirma, “representan una metáfora que explica la mezcla que hay en España entre lo público y lo privado, la mezcla que hay entre la religión y los asuntos de Estado. La clase política no ha sabido establecer las líneas divisorias”.

 

Nace Madrid Vivo

 

En febrero de 2009, durante una comida en la residencia de Rouco, el abogado Javier Cremades le propuso al prelado crear una fundación para que la clase empresarial pudiera colaborar con el arzobispado de Madrid en iniciativas sociales, culturales y educativas. En la reunión también estaban Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, y Arturo Fernández, de la Confederación Empresarial de Madrid.

El objetivo de la fundación sería la “promoción de valores espirituales a través de distintas iniciativas sociales”, señalan en su sitio web. Rouco aceptó la oferta y propuso el nombre de la fundación: Madrid Vivo.

En la ruta de esta nueva fundación ambas partes impulsaron el nombramiento de Rouco como su presidente honorario… y éste sugirió que la primera actividad fuera la financiación de la visita a Madrid de Benedicto XVI con motivo de la JMJ.

Al registrar la Fundación, menos de un mes después, el 5 de marzo, la presidencia ejecutiva recayó en un hombre emblemático para el mundo de la empresa y de la Iglesia: Íñigo de Oriol, presidente de la fundación Iberdrola y antiguo mecenas de los Legionarios de Cristo. La secretaría ejecutiva recayó en Cremades, presidente del despacho Cremades y Calvo Sotelo, cuyos clientes son muchas de las multinacionales españolas.

En una segunda comida en la residencia de Rouco, en mayo de 2009, con la premisa de que la JMJ era un “gran escaparate global para España y sus empresas”, se unió como Patrono Fundador el banquero Emilio Botín y, días después, César Alierta, presidente de Telefónica.

Con la firma de estos patronos al final de las cartas de invitación, que son las cabezas de las dos entidades más poderosas de España, la respuesta de aceptación de otros empresarios fue inmediata. Rouco consiguió integrar el “mecenazgo espiritual del Ibex 35”, nombre surgido de un reportaje del semanario El Siglo de Europa (marzo de 2010) que se refiere a que la mayoría de los mecenas cotizan en la bolsa española (Ibex 35).

El 4 de noviembre, a su tercer encuentro, esta vez un desayuno en el Hotel Villa Magna, acudieron los principales hombres de empresa del país; ahí se les puso al corriente de la financiación del encuentro juvenil y la importancia de que en una situación de crisis como la actual es necesario incidir en el carácter positivo de los valores de la juventud, explica a Proceso una fuente enterada de los pormenores del acto.

Además de Rouco, De Oriol, Botín y Alierta acudieron los máximos capitanes de Endesa, Iberia, Bankiter, FCC, Gamesa, Banesto, Sacyr Vallehermoso y OHL, entre muchos otros.

Además de las multinacionales, el presidente de la CEE se ha reunido con otras asociaciones de empresarios de menor peso, a los que ha explicado los beneficios fiscales que entraña financiar un evento de estas características.

Esto gracias a la intermediación de La Moncloa: El grupo parlamentario del PSOE presentó el 27 de octubre de 2009 una enmienda al artículo 27 de la ley 49/2002 de régimen fiscal de las entidades sin fines de lucro e incentivos fiscales al mecenazgo, con el fin de declarar la visita del Papa como un “evento de excepcional interés público”.

Eso permite a las multinacionales de Madrid Vivo obtener exenciones fiscales de hasta 80% de su inversión en los actos.

El presidente de la organización Europa Laica, Francisco Delgado sostiene, en entrevista con este semanario, que “las empresas podrían hacer donativos en forma privada, pero cerrar la pinza con la Iglesia para obligar al Estado español que declare la visita del Papa como de naturaleza especial para conseguir exenciones fiscales pudiera constituirse en un presunto delito, porque a eso no puede llamarse mecenazgo”.

“Por supuesto, Europa Laica los condena y condena al gobierno que permite ese dispendio en épocas de crisis”, dice.

 

Curas de Madrid

 

En junio pasado el Foro Curas de Madrid, integrado por 120 sacerdotes de las zonas más desfavorecidas de la Comunidad de Madrid, hizo público un crítico documento sobre la visita del Papa: “Los mecenas de Rouco”. En él señala que “el costo económico del evento es muy alto y creemos que no se compagina con el estilo de Jesús en el Evangelio”.

Dicen que para hacer posible la visita de Benedicto XVI “ha sido necesario un pacto con las fuerzas económicas y políticas que refuerza la imagen de la Iglesia como institución privilegiada y cercana al poder, con el escándalo social que ello supone, particularmente en el contexto de la actual crisis económica”.

Escándalo originado también “al comparar la facilidad con que los poderes públicos financian este acontecimiento por un lado y, por otro, con tantos recortes en recursos económicos y en derechos sociales como se está exigiendo a la mayoría de los ciudadanos”.

Critican que las empresas que cotizan en la Bolsa de Valores española ganaron 50 mil millones de euros en 2010, 23% más que durante 2009. De esos beneficios más de la mitad se lo repartieron cuatro empresas: Telefónica, Grupo Santander, BBVA y la petrolera Repsol, dicen los sacerdotes citando un reportaje de rebelión.org.

El caso de Telefónica es más significativo: En 2010 obtuvo un beneficio neto de 10 mil 167 millones de euros, un incremento de 30.8% respecto el año previo, un récord de reparto de dividendos en plena crisis.

No obstante el 13 de abril pasado, en su convención de inversionistas celebrada en Londres, los directivos de Telefónica anunciaron que reducirán 20% su plantilla de trabajadores en España, unos 6 mil 500 empleados. La empresa intentó infructuosamente que el gobierno sufragara las subvenciones de desempleo para esos trabajadores, es decir, el uso de recursos públicos para el pago de una decisión netamente empresarial.

En contraste, los ejecutivos han incrementado sus dividendos. Por ejemplo Ignacio Sánchez Galán, de Iberdrola, recibió más de 3 mil millones de euros en 2009 por “gratificaciones por consecución de objetivos”.

En 2010 los sueldos de los principales directivos se incrementaron 20%. Alfredo Sáenz, consejero delegado de Santander ganó 10 millones de euros de retribuciones; Sánchez Galán llegó a 5.34 millones y el presidente de BBVA, Francisco González alcanzó 5.31 millones (éste ganó 16 millones de euros en 2008, cuando exigía al gobierno el congelamiento salarial). Como institución, Santander volvió a ser la entidad que mejor retribuyó a su consejo de administración con casi 40 millones de euros, 13.4% más que en 2009.

FCM advierte que buena parte de las empresas involucradas en el mecenazgo de Ratzinger tienen una “fuerte presencia en América Latina”, que como región “se ha constituido en objetivo estratégico para la expansión de los negocios de las grandes empresas españolas”.

Consideran que el balance de esa presencia “es negativo” por los daños ambientales, desplazamientos forzados de comunidades, alzas de tarifas y deficiencia de los servicios públicos privatizados, el deterioro de los derechos laborales, expolio de los recursos naturales y persecución a las organizaciones sociales y sindicales, dicen citando un seminario organizado por el Colegio de Abogados de Oviedo en noviembre de 2010.

Así, el mercado latinoamericano aportó en 2005 49% de los beneficios de BBVA, 35% de los de Santander, 41% de los de Telefónica, 45% de los de Repsol y 23% de los de Endesa.

Los ingresos latinoamericanos de estas empresas equivalen a 5.2% del PIB español, dicen los curas madrileños citando al periodista José Luis Barbería, de El País.

Asimismo denuncian que “las empresas españolas tienen 6 mil millones de euros en paraísos fiscales: Islas Caimán y Panamá son los refugios preferidos para evadir impuestos”.

En 2008, 24 de las 35 empresas del Ibex35 operaban en paraísos fiscales y un año después, en 2009, el número aumentó a 28, dicen.

En 2007 Santander tenía 33 sociedades en paraísos fiscales con un capital total y reservas por 5 mil millones de euros. Y BBVA tenía 23 sociedades filiales en esos enclaves, según la Securities Exchange Commision de Estados Unidos.

En 2010 “experimentaron un crecimiento vertiginoso”, explica FCM al citar un informe del Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa: 82% de las empresas del Ibex35 tiene empresas filiales o participadas en paraísos fiscales. Las empresas que mayor número de sociedades tienen domiciliadas en paraísos fiscales son Repsol YPF, Banco Santander, BBVA, Ferrovial, Gas Natural, Abengoa, Abertis, Inditex (Zara), Banco Sabadell y Telefónica.

Esto sucede en un país con 20% de desempleo, donde seis millones de trabajadores cobran menos de mil euros al mes, otros cuatro millones sobreviven con 570 euros (en promedio) al mes y donde hay 3 millones de adultos mayores cuya pensión oscila entre 350 y 600 euros.

Citando una carta pastoral de los obispos vascos, los curas de Madrid concluyen que “a estas empresas parece resultarles más rentable y más publicitario apoyar generosamente la JMJ y hacer grandes declaraciones sobre ‘los valores’ y la ‘espiritualidad’ que cumplir en justicia con sus obligaciones fiscales de ciudadanos”.

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