El partido verde entiende que esta política es un ataque a la igualdad de oportunidades y reduce la educación pública a una educación “para pobres”. Exige que no se amplíe ninguna línea de concierto y que se destinen de forma exclusiva los fondos públicos a ampliar y mejorar la red pública de enseñanza
EQUO Andalucía denuncia la creciente tendencia del gobierno de la Junta del Andalucía, “supuestamente progresista”, a destinar menos recursos a la red pública de enseñanza para promover una red concertada que no responde al interés general de la sociedad, sino sólo a las aspiraciones y necesidades de un sector muy concreto, unas clases medias que, frente a la creciente desigualdad, buscan distanciarse como sea del resto, menos favorecido, de la sociedad.
En palabras de la diputada autonómica y coportavoz de EQUO Andalucía, Carmen Molina, “Es una vergüenza que un gobierno que se dice socialista apueste por cerrar aulas y centros públicos, que son, junto con el sistema sanitario público, uno de los grandes pilares de un estado social y democrático. Con esta política de promover la educación concertada, que no consigue en absoluto mayor calidad y sí, en la práctica, aumentar la exclusión social, Susana Díaz demuestra que no cree en una escuela pública para toda la ciudadanía andaluza, sino sólo para quienes no pueden escapar de la misma”
Para EQUO la educación concertada en el modelo educativo español es una anomalía que respondió a una necesidad concreta en el pasado y que no dispone de justificación en la actualidad, por lo que no tiene sentido continuar con él y, ni mucho menos, apoyarlo con financiación pública que debería destinarse a potenciar una educación pública, laica y de calidad. El continuado goteo de cierres de aulas se quiere justificar con los cambios demográficos, excusa que no se sostiene y que se usa para promover un modelo neoliberal, segregado y antidemocrático. Así, para el actual curso 2016/2017 la Consejería de Educación prevé numerosos cierres de aulas, hasta llegar, posiblemente, a 600 unidades en toda Andalucía.
Por su parte, Isabel Brito, coportavoz de EQUO Andalucía, reclama destinar “el gasto público a la red pública de enseñanza que, junto a las labores puramente formativas, cumple una función insustituible de cohesión social, reducción de las desigualdades y educación en valores democráticos ausente, en la muchos casos, en la concertada. Con esos fondos, se puede y debe mejorar la calidad de la educación, reduciendo la ratio, desarrollando proyectos educativos innovadores para mejorar el aprendizaje, implementando programas específicos, etc. También serviría para acercar la educación reglada a modelos educativos más abiertos y participativos, que hagan de nuestras niñas y niños mejores personas y ciudadanos”.
El asalto premeditado a la educación pública comienza, de forma escalonada en los niveles inferiores. Según datos de la Plataforma Andaluza en Defensa de la Educación Infantil, entre 2010 y 2015, el alumnado andaluz matriculado en la educación pública en segundo ciclo de educación infantil ha disminuido en 15.333 personas, lo que supone un descenso del 6,79 %. Frente a ello, la escuela concertada ha aumentado en 1.269 alumnos/as, un 2,53 % más. Esto ha supuesto que la escuela pública ha perdido 469 unidades en infantil, mientras que a la privada concertada la Junta le ha concedido 82 unidades más.